Nueva etapa en la Guardia Civil

García Robledo lleva desde el 24 de marzo en activo aunque el conocimiento que hizo de la situación que se ha encontrado en nuestra provincia va más allá de unas pocas semanas de toma de contacto con su nuevo puesto. No en vano, el teniente coronel conoce al dedillo Guadalajara donde su abuelo prestó servicio en distintas localidades hace casi un siglo. Del servicio que éste prestó en municipios como Pastrana, Tendilla, Yunquera o El Casar se queda con la cercanía, con ese servicio público que durante décadas ha prestado la Benémerita llegando a cada pequeño pueblo del mapa provincial. Y es esa relación con la población la que García Robledo quiere potenciar. No entiende la labor del Cuerpo sin esa cercanía que le ha caracterizado en zonas como Guadalajara donde se extiende por el 95% del territorio y llega al 66% de la población. Pero el verdadero caballo de batalla del teniente coronel será mantener el descenso en la tasa de criminalidad registrado durante el pasado año. En ese periodo se pasó de 10.368 infracciones penales a 10.046. La tasa fue de 40,8, lo que supuso un descenso de 2,8 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, lo que situó a la provincia cinco puntos por debajo de la media nacional. También en este aspecto García Robledo puso de relieve su control de la situación: conoce perfectamente la problemática que supone ser límite de la Comunidad de Madrid. A este análisis minucioso se suma su talante conciliador que hace aún más creíble su discurso que, ayer, se convirtió en toda una declaración de intenciones.