Nuevas cábalas para lograr que haya misa en todos los pueblos
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
Ortiga
Es una lástima que cada día haya menos vocación religiosa entre los jóvenes, cuyos fundamentos materialistas según pasan los años, van siendo menos compatibles con la espiritualidad. Sin embargo, el templo parroquial sigue siendo una referencia en los pueblos, aunque cada día cuesta más trabajo al Obispado captar a aquellas personas que, todavía en el siglo XXI, constituyen el apoyo espiritual de miles de guadalajareños.
Los párrocos, a día de hoy, continúan siendo una figura fundamental que da aliento a los fieles en los momentos más difíciles; el cura del pueblo es, junto a la Guardia Civil y el alcalde, el personaje que le da identidad. Ayer se hacían públicos los nuevos párrocos de las distintas demarcaciones de la provincia y, aunque las vocaciones nuevas son escasas, reconforta ver una lista de casi medio centenar de personas dedicadas a una tarea de entrega a los demás. A buen seguro le ha costado más de un desvelo al Obispo el que le cuadre la nueva configuración parroquial. No obstante, un año más, se salva la amenaza de que algún pueblo se quede sin servicio religioso. Año tras año surgen nuevos problemas, a los que hay que responder con multitud de reorganizaciones y la optimizaición del personal.