Nuevas labores para los centros comarcales
01/10/2010 - 09:45
Editorial
La extensión de la provincia y el elevado número de núcleos de población con escasos recursos obligan a acercar la administración a los pueblos y descentralizar las funciones propias de la Diputación.
En ese intento por acercar la administración al ciudadano, la Institución provincial creó en 1982 los denominados centros comarcales, cuya misión es facilitar a los pueblos la solución de sus problemas a través de estas dependencias sin necesidad de trasladarse hasta la capital.
Desde estos se atiende un mínimo de 2.000 peticiones anuales, que se centran, fundamentalmente, en arreglos en las redes de saneamiento y abastecimiento eléctrico o en solucionar otros imprevistos que se rpoduzcan en las infraestructuras más básicas en las distintas localidades. Pero, últimamente, la labor de los centros comarcales ha ido más allá e incluso se están convirtiendo en dinamizadores del empleo. El pasado mes de noviembre, el pleno de la Diputación aprobaba por unanimidad solicitar a la Junta una subvención de 45.000 euros para contratar cinco técnicos de orientación laboral que prestarán servicio durante un periodo inicial de seis meses en los centros comarcales de la provincia. El objetivo era aprovechar la infraestructura que suponen los centros en Cifuentes, Cogolludo, Molina de Aragón, Pastrana y Sigüenza para ofrecer un servicio de orientación laboral a menudo escaso en el medio rural. No en vano, en estos centros se aglutinan los servicios a los que muchos de los municipios no pueden acceder por sus limitadas posibilidades económicas. El asesoramiento se centrará tanto en la búsqueda activa de empleo, como en promover acciones de formación o autoempleo. Para ello, los orientadores mantendrán entrevistas personales con los demandantes de empleo y de este modo se creará una nueva oportunidad para los residentes en estas áreas rurales, a la vez que se da un paso más allá en las labores propias de los centros comarcales.
Desde estos se atiende un mínimo de 2.000 peticiones anuales, que se centran, fundamentalmente, en arreglos en las redes de saneamiento y abastecimiento eléctrico o en solucionar otros imprevistos que se rpoduzcan en las infraestructuras más básicas en las distintas localidades. Pero, últimamente, la labor de los centros comarcales ha ido más allá e incluso se están convirtiendo en dinamizadores del empleo. El pasado mes de noviembre, el pleno de la Diputación aprobaba por unanimidad solicitar a la Junta una subvención de 45.000 euros para contratar cinco técnicos de orientación laboral que prestarán servicio durante un periodo inicial de seis meses en los centros comarcales de la provincia. El objetivo era aprovechar la infraestructura que suponen los centros en Cifuentes, Cogolludo, Molina de Aragón, Pastrana y Sigüenza para ofrecer un servicio de orientación laboral a menudo escaso en el medio rural. No en vano, en estos centros se aglutinan los servicios a los que muchos de los municipios no pueden acceder por sus limitadas posibilidades económicas. El asesoramiento se centrará tanto en la búsqueda activa de empleo, como en promover acciones de formación o autoempleo. Para ello, los orientadores mantendrán entrevistas personales con los demandantes de empleo y de este modo se creará una nueva oportunidad para los residentes en estas áreas rurales, a la vez que se da un paso más allá en las labores propias de los centros comarcales.