Nuevos horizontes para Hiendelaencina

En esa línea la región de Castilla-La Mancha, de forma lenta aunque progresiva, ha ido recuperando los elementos derivados del legado minero e industrial incorporándolos como recursos para el desarrollo de los territorios más desfavorecidos. La apertura de una mina de hierro en la provincia de Cuenca y la puesta en valor de dos áreas mineras tradicionales como son las comarcas de Almadén y de Puertollano, ambas en la provincia de Ciudad Real, son algunas de las iniciativas vinculadas a rutas turísticas específicas, a las que se unirá, en un futuro, la de las minas de plata de Hiendelaencina. La minería basada en la extracción de recursos naturales existentes en el subsuelo y, en algunos casos, en su transformación posterior tiene una larga tradición pues se inicia en la época prerromana. A pesar de ello su declive llegó durante el siglo pasado. Sin embargo eso no resta valor a enclaves como el de Hiendelaencina donde se empiezan a dar los primeros pasos para llevar a cabo actuaciones encaminadas al desarrollo social, económico y cultural a la vez que se favorece la protección y potenciación de su patrimonio minero. Para ello, lo primordial es mejorar y difundir esa riqueza, como está previsto a través de un museo, para después estructurar nuevos productos turísticos. Una vez dados los primeros pasos habrá que establecer sinergias de colaboración con destinos adyacentes como la Arquitectura Negra, la Sierra Norte o el Camino del Cid, para potenciar la oferta turística y consolidar el tejido empresarial que surja gracias a la aparición de nuevos emprendedores. Comienza de este modo una cadena que, con el apoyo de las administraciones y el empuje de la inciativa privada, puede transformar este municipio de poco más de 150 habitantes.