Objetivos opuestos
01/10/2010 - 09:45
Por:
Editorial
El Almacén Temporal Centralizado (ATC) se volvía a convertir ayer en noticia. Por una parte, se conocía que la Comisión Interministerial para la Selección del Emplazamiento del ATC ha determinado que el 3% del territorio de Yebra cuenta con algún grado de protección que impediría la instalación del silo nuclear, y, por otra, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, en su reunión de ayer, daba el visto bueno definitivo al informe de alegaciones contra la instalación del ATC de residuos radioactivos en Castilla-La Mancha.
Se dan pues, pasos determinantes en uno y otro sentido sin que detractores o defensores del ATC tengan una idea muy clara de cuál será el final de esta candidatura. Mientras que el Ministerio de Industria ha determinado que sólo el 3% de los 56,49 kilómetros cuadrados de término municipal estaría afectado por limitaciones medio ambientales que impedirían su edificación en esas zonas; la Junta, la Plataforma Anticementerio Nuclear, la Asociación de Empresarios y Agricultores de Yebra, y Ecologistas en Acción, preparan la presentación de alegaciones, basándose fundamentalmente en cuestiones medio ambientales y sociológicas. Un tira y afloja de argumentos que se viene manteniendo por las distintas partes y entre las que es imposible alcanzar una misma visión, pues los objetivos son diametralmente opuestos. Mientras que los defensores de la instalación ven en ella las claves para el futuro de esa comarca, los que están en contra del almacén entienden que es un modo de volver a enterrar posibilidades de desarrollo bajo el paraguas nuclear. Hasta que el próximo 26 de marzo, se dé por concluido el periodo para presentar alegaciones a la instalación del ATC no se iniciará una nueva etapa en el proceso de selección. Para entonces muchos son los que esperan que Yebra ya haya quedado fuera de una carrera en la que, lo que está claro, es que no existe el consenso.