Ojo a los ciberdelitos y hurtos en un escenario de menor delincuencia

Los últimos datos del Ministerio del Interior, correspondientes al segundo trimestre de 2025, constatan que la lucha contra la criminalidad va en buena dirección consiguiéndose una progresiva y constante- aunque lenta- reducción del número de delitos y en particular de los que más impacto social causan. El éxito se debe al gran trabajo, tanto de prevención como de respuesta, que llevan a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que adquiere un mérito especial en el caso de la Guardia Civil que en una provincia con mucha extensión, numerosos núcleos de población dispersos y con poca gente, y un sin fin de caminos que patrullar, tiene una presencia digna de elogio, sin olvidar la labor que se lleva a cabo en colegios e institutos. Baja en general la comisión de delitos, excepto en dos capítulos, la ciberdelincuencia, es decir el gran número de estafas o engaños que se realizan a través del mundo digital donde seguimos siendo, especialmente los más jóvenes y los mayores, demasiado incautos o confiados, y los hurtos. En este verano se han producido varios hurtos al descuido a personas mayores en los ascensores de sus viviendas en pleno centro de la ciudad. Una pareja, con un menor, en uno de estos casos que se investiga, se suben con la víctima y cuando ésta sale del elevador se da cuenta de que le han sustraído sin enterarse el móvil y la cartera. Hay que llamar a la precaución.Los robos en domicilios, por otra parte, en buena medida por las medidas de protección con alarmas y videocámaras de vigilancia en los pueblos, han descendido y afortunadamente son muy pocos los delitos de sangre que se producen. Casi todas las tipologías ofrecen un pequeño porcentaje de caída en su comisión, aunque siempre hay que condenar y seguir luchando contra cualquier tipo de delito y colaborar con las autoridades mediante avisos cuando se tenga la sospecha o certeza de que esté ocurriendo algo ilegal. 

  Por otra parte, aunque quedan todavía días de gran intensidad festiva, hay que destacar la celebración sin incidentes graves de las fiestas patronales en nuestros pueblos este verano, a pesar de la gran concentración de gente en muchos momentos. Los dispositivos de seguridad, bien planificados y coordinados, están funcionando, y la ciudadanía demostrando su buen comportamiento y civismo.