Otra tapita, por favor
01/10/2010 - 09:45
EL COMENTARIO
NURIA FERNÁNDEZ, Periodista
Adiós al triste plato de olivas o de patatas fritas de bolsa cuando te tomas el aperitivo. La ruta de tapa en tapa que puso en marcha durante el mes de octubre la federación provincial de turismo de CEOE- Cepyme ha funcionado y muy bien. La iniciativa ha demostrado que los bares y restaurantes de Guadalajara están dispuestos a echar la casa por la ventana para captar clientes, y los clientes han dejado patente que si algo merece la pena, a pesar de la crisis, están dispuestos a rascarse el bolsillo.
Los elogios ante la propuesta han sido unánimes, tanto que algunos establecimientos, están pensando seguir por su cuenta con la iniciativa. La federación de turismo ha decidido continuar con la ruta en Sigüenza, ciudad que, debido a su gran tradición gastronómica, conseguirá, sin duda, unos resultados aún más espectaculares. La iniciativa, aunque copiada a otras ciudades, sobre todo del Norte donde el pincho con fundamento cuenta con más tradición que aquí, ha permitido demostrar que con ganas de trabajar todo es posible, y de eso parece que vamos sobrados desde hace unos meses en las distintas instituciones y asociaciones que se dedican a promocionar las cosas de Guadalajara fuera de nuestras fronteras. Al gran esfuerzo que la Junta de Comunidades lleva años realizando se van sumando otros organismos que también están contribuyendo a dar un giro radical al turismo tanto provincial como de la propia capital. En la ciudad de Guadalajara el primer paso fue abrir al público los monumentos, algo elemental pero que nadie se había atrevido a hacer, hace apenas un par de semanas se daba otro paso básico: vender recuerdos, postales, llaveros o un tarro de miel, en algunos de esos monumentos. Seguro que con las ventas el Ayuntamiento no se hace rico, (para recaudar ya está la privatización del servicio del agua y la subidas de basuras y alcantarillado), pero la iniciativa, rentabilizará, sin ninguna duda, la cercanía a Madrid o Toledo que tantos visitantes nos trae cada fin de semana y que hemos desaprovechado durante tantos años. Y es que aunque en tiempos de crisis lo primero que reducimos, según los expertos, es el gasto en ocio, no viene nada mal dar una alegría al estómago para olvidarnos de lo negro que está el panorama económico mundial. Ya se sabe, las penas con pan