Pájaros de mal agüero

24/11/2010 - 00:00 Julia Navarro

Una de las cosas que más inquietud me provoca es escuchar a ciertos políticos de la derecha y analistas económicos, también de la derecha, hablar de que son los "mercados" quienes dictan las normas, quienes como no creen en la economía irlandesa la han puesto en la picota lo mismo que hicieron con la griega, pretenden repetir con Portugal, y puede que con España. Y quienes hablan de los "mercados" lo hacen como si estos fueran entes abstractos, pero no lo son. La economía de mercado está integrada por muchos tipos de gente. Están los trabajadores, la parte más débil, y luego los empresarios, y sí, la mayoría de los pequeños y medianos empresarios se dejan la piel trabajando, intentando sacar adelante sus empresas, dando trabajo. Luego están las grandes empresas, y más allá se encuentran las entidades financieras, y un poco más allá, los especuladores. Y resulta que vivimos una gravísima crisis económica provocada por los especuladores, por gentuza que aumenta sus ganancias a cuenta de empobrecer a los demás. Gentuza que son capaces de dar jaque mate a una moneda, o de dictar la legislación de los países o les provocan una bancarrota. Así que detrás de los mercados hay gente, con rostro, que permanece indiferente al aumento del paro, a la miseria, a la tragedia que afrontan millones de personas en todo el mundo que sólo aspiran a poder trabajar. Y esa gentuza a la que me refiero es lo peor, lo más nauseabundo de los "mercados". Estos días, escuchamos a algunos analistas decir que después del desastre de Irlanda le tocará a Portugal y casi al mismo tiempo a España. Son pájaros de mal agüero que parecen complacerse en que las cosas vayan mal, y muchos de estos agoreros tienen, claro, intereses económicos, y algunos también políticos de por medio. En nuestro país está claro que estos pájaros de mal agüero esperan impacientes la caída de Zapatero. Incluso parecen regocijarse con la posibilidad de que la Unión Europea tenga que "rescatar" la economía española si eso supone que Zapatero tenga que convocar elecciones ya. Hay una ola de conservadurismo que está arrasando Europa y el resto del mundo. Y quienes dirigen esa ola dictan las reglas: hay que dar marcha atrás en todos los logros sociales obtenidos en las últimas décadas. De manera que imponen que se aumenten los años de trabajo, nada de jubilarse cuando uno tiene aún cierta expectativa de disfrutar unos años de jubilación y buena salud. Y, por supuesto, recortar o congelar la cantidad que uno recibe cuando se jubila. Quieren también recortar los servicios sociales, nada de que la sanidad sea universal y gratuita, para esta gente la sanidad es un negocio como otro cualquier. Y así podríamos seguir por todos los estamentos que configuran el Estado del bienestar. Sí, nos dicen que son los "mercados" los que imponen esas reformas, y nosotros, asustados, bajamos la cabeza y lo aceptamos. Pero digo yo que son los gobiernos democráticos quienes deben de dictar las normas, y deberían de empezar por no permitir que los especuladores campen a sus anchas, porque no haya reglas en la economía de mercado, porque unos cuantos puedan decidir debilitar una moneda, o poner en jaque a un país, y mucho menos provocar cambios de gobierno fuera de tiempo. Verán, yo llevo cuatro años siendo muy critica con el Gobierno Zapatero. Creo que no ha hecho las cosas bien en política autonómica, y en política económica tampoco se ha lucido. Pero éste es el Gobierno que ha salido de las urnas, es el Gobierno legítimo y democrático, y es intolerable que los especuladores o los "mercados" decidan acorralar a nuestro Gobierno y poner las cosas tan difíciles que eso lleve a un adelanto electoral. Por eso, me parece impresentable esa petición que han hecho al Rey un grupo de empresarios, acompañados por otros representantes sociales, para que la Corona intervenga. Ese grupo debería de exponer sus preocupaciones y reivindicaciones al Gobierno, a nuestro legítimo y democrático Gobierno. El Rey reina, pero no gobierna, de manera que el Rey no tiene vela en este entierro. Ya digo que he venido criticando al Gobierno Zapatero por los errores que ha cometido, pero también digo que en una circunstancia como esta, en que algunos desalmados resguardándose en eso que se llama "los mercados" intentan dictar sus propias normas en pro de sus intereses, que no de los intereses generales, yo me pongo de parte de quien tiene la legitimidad, la legalidad y la responsabilidad de gobernar porque así lo decidimos los españoles en las urnas, es decir de nuestro Gobierno. Y lo hago sin renunciar ni un ápice a continuar criticando la acción del Gobierno. Los mercados no votan, es más, los mercados deberían de tener respeto hacia el poder político. Si de algo están pecando los gobernantes democráticos es de no poner a los mercados en su sitio. .