Pakistán sin Bhutto

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Los multitudinarios actos de homenaje a Benazir Bhutto celebrados ayer en Pakistán al cumplirse el primer aniversario de su asesinato evocaron la figura de la carismática ex primera ministra en un contexto de creciente inquietud en el país.
La evidencia del retroceso que supuso el magnicidio en el trabajoso asentamiento de la democracia en suelo paquistaní, asediada por la insurgencia talibán, la corrupción política y una gravísima crisis económica, no permiten elucubrar sobre cuál habría sido el destino del Estado y del conjunto de la región si el regreso de Bhutto a la primera línea política se hubiera consumado; aunque sea obvio que su marido y actual presidente, Asif Alí Zardari, carece del ascendiente que tenía ella para encarar unas dificultades en aumento. La opacidad que aún rodea el asesinato demuestra hasta qué punto los fantasmas atenazan a una clase política y una sociedad ahogadas por la presión de la violencia extremista, el paulatino empobrecimiento económico y, ahora, el renacido conflicto con India tras los atentados de Bombay. Un resurgir de las hostilidades que no sólo desestabiliza un área esencial para la seguridad mundial, sino que detrae esfuerzos del irrenunciable combate contra el islamismo más fanatizado.