Para gustos... el Buero Vallejo

Pues bien, el teatro Buero Vallejo lo ha conseguido a tenor de la programación prevista para los próximos tres meses, aunque no se asusten; no estarán revueltos, cada uno tendrá su día y hora para demostrar sus encantos, como lo tendrán también las críticas teatrales a los totalitarismos o los contorsionismos de un circo que procede del otro lado del charco, nada más y nada menos que de Canadá. El auditorio abre así sus puertas al gran público, bien sea grande, mediano o pequeño con el único objetivo de pasar con más gloria que pena esta crisis, acentuada más si cabe en aquellos espacios donde tiene lugar el libre desarrollo de las artes en general. Sin embargo, ¿quién dijo que la crisis no tuviera sus ventajas? La cara más visible de ello es que el precio de las entradas ha disminuido considerablemente, más si cabe con la promoción de los abonos, que permiten a los asiduos del teatro seguir con sus hábitos culturales a la vez que disfrutar de una variedad de espectáculos concentrados en tan sólo tres meses, lo que muchos teatros no pueden reunir ni en un año.