Patrimonio de la Humanidad
Sigüenza tiene la materia prima. Hay que seguir trabajando en ello.
Estamos disfrutando ya, como cada año, de unos días de descanso en familia en la ciudad en la que desde siempre hemos pasado los veranos, esa joya que algún día será declarada Patrimonio de la Humanidad, y con ello tener un lugar destacado en el mapamundi, que atraiga turismo y oportunidades de desarrollo, algo complicado en plena Sierra Norte, pese a la belleza que atesora. Los esfuerzos pues se concentran en este objetivo compartido por muchos y dejan ya algunos frutos como la iluminación de la Plaza Mayor porticada, uno de los lugares fundamentales, que se complementará con la del tesoro principal, la catedral, que ha celebrado ya 852 años de su entronización y se encuentra entre las diez más bellas de España.
La remodelación del parque de la Alameda, lugar de encuentro y recreo, de reunión y paseo, de terrazas y juego de cartas, de bailes, punto neurálgico de la vida seguntina, cargado de historia, es uno de los proyectos enmarcados en esta intención de prestigiar aún más a la ciudad. La idea, como gran actuación que es, y pese a las explicaciones aportadas, los planos exhibidos y la lógica aplicada en su estudio, ha levantado, suspicacias y reacciones contrarias de quienes ven en ella una desvirtuación de lo que siempre ha sido, opiniones por supuesto a escuchar y valorar.
La nueva depuradora será otra gran obra de una urbe que se moderniza y requiere de mejores infraestructuras. Mantener las tradiciones como la procesión de los Faroles, las hogueras de San Vicente, los Arcos de San Juan, la procesión de los Armaos (santo Entierro), o las fiestas de San Roque, así como mimar cualquier restauración de edificios o calles que lo requieran han de ser elementos a considerar, pero si algo es vital para conseguir esta declaración es impactar con la celebración de los actos del IX Centenario de la Reconquista de la ciudad, en 2024.
Sigüenza tiene la materia prima, iglesias, conventos, arcos, travesañas, Parador, estrellas michelín, pinares… damos fe en estos días del estío y podemos ahondar en ello leyendo los artículos de muchas personas en Letras Vivas seguntinas. Hay que seguir trabajando en ello.