Patriotismo futbolístico
01/10/2010 - 09:45
ANFITEATRO
16 millones de personas, más de la tercera parte de los habitantes de este país, vieron en la noche del domingo la tanda de penaltis que clasificó brillantemente a España para las semifinales de la Eurocopa.
En todas partes también en las comunidades históricas con abundante presencia de nacionalistas- hubo festejos callejeros y regocijo general. Aunque lógicamente trivial el fútbol no es más que un juego-, el hecho es digno de atención de políticos y sociólogos, y aleja intuitivamente el fantasma de aquel España se rompe que llegó a preocupar a una parte de la ciudadanía de a pie. Por supuesto, la vehemencia de la afición futbolística no es un dato intelectualmente relevante pero sí permite detectar un estado de opinión y puede ser legítimamente extrapolada. En este país, los nacionalismos también el españolista- han sido perjudiciales para la cohesión, pero la normalización no llegará del enfrentamiento sino de la naturalidad. España no es una realidad puramente geográfica sino entrañada y sólida para la inmensa mayoría de nosotros. También, aunque ellos no lo sepan, para los nacionalistas.