Paz en la tierra... y en los cielos

12/12/2010 - 00:00 Consuelo Sánchez Vicente

 
'No pueden quedar sin castigo', es el clamor contra los controladores, y en eso estamos. El orden ya ha vuelto a los cielos españoles pero la indignación de los españoles con los causantes del caos aéreo, sigue. Es verdad que el Gobierno ha cometido varios errores políticos en este triste asunto sobre los que la comparecencia en el Congreso del presidente Zapatero no dio justa satisfacción; esperemos que el ministro de Fomento sea más preciso en la suya en vez de recrearse en la impostura de que todo es culpa del PP por el convenio que les firmó en 1999. Pero lo uno no quita lo otro: y la obligación de ser transparente y rendir cuentas del Ejecutivo es perfectamente compatible con la exigencia de que esta vez el daño y el abuso no queden impunes Los afectados por el caos aéreo del 'puente de los controladores', como ya lo ha bautizado el ingenio popular, han creado una asociación para que sus reclamaciones por lo penal y lo civil vayan más rápido y les salgan más barato. Hay que desearles suerte. Hacen muy bien estos ciudadanos en agruparse porque la unión hace la fuerza y les va a hacer falta mucha vista la estrategia de defensa por la que se han inclinado los denunciados, a saber, todos se han ido negando a declarar (¿de nuevo concertadamente?) ante el fiscal, alegando con carita de inocentes que su jurisdicción es la 'militar' cuando ya se sabe que eso está más que en entredicho desde el punto de vista procesal por todo lo que nos han ido explicando esta tensa semana los juristas de que para poder militarizar a 'civiles' lo que tiene que declarar el Gobierno es el estado de Sitio y no el de Alarma Por lo administrativo, los plazos para dilucidar las medidas disciplinarias a las que han podido hacerse acreedores los 'sediciosos' también se van cumpliendo; todo con el viento al favor, conviene recordarlo, de la voluntad declarada del Gobierno de caiga sobre ellos todo el peso de la ley. El minuto, tiempo y resultado de este partido es que AENA ya les ha enviado una carta personalizada en las que se les preguntan por qué se ausentaron de sus puestos de trabajo forzando el cierre del espacio aéreo español. Habrá que estar atentos y no perderle la pista a la noticia con las fiestas porque, según fuentes jurídicas, en los casos más graves la sanción es el despido. 'Esto no se puede repetir', sigue el clamor. Y así es. Estamos, previsiblemente, a poco más de un mes, a mediados de enero, de que Fomento de a conocer las primeras sanciones, una vez finalicen los expedientes que ha abierto a cada uno de los que abandonaron su puesto de trabajo el pasado viernes y forzaron el mencionado estado de Alarma del sábado; que, por cierto, el miércoles o el jueves sabremos si el Gobierno decide prorrogar para garantizar paz en los cielos al menos durante la Navidad.