Peor que la derrota
19/09/2011 - 17:03
La derrota electoral no es lo peor que le puede pasare al PSOE en noviembre. Lo peor que le puede suceder, y hay cada vez más atisbos preocupantes de ello, es perder esenciales señas de identidad que han sido sus claves para hegemonizar la izquierda española y haber conseguido gobernar el país durante más de 20 años. Esas señas son ser un partido socialdemócrata de corte moderado, más allá de excesos verbales, y ser un partido que de alguna manera contribuía a vertebrar España desde la izquierda.
Pues bien la terrible herencia zapateril está llevando a que el PSOE caiga en posiciones disparatadas y en algunos casos delirantes y antisistémicas. Los arrimones al 15-M pueden provocar deslizamientos peligrosos y que los separen crecientemente de lo que es su propio electorado, que no es ni radical ni tan escorado a posiciones extremas. Por el otro lado la deriva nacionalista se ha incrementado de manera irresponsable alentada por el propio líder y presidente que con el famoso Statur, su nación discutida y discutible y con los pactos con separatistas, ERC y BNG, se ha ido metiendo en una cada vez más profunda sima. Perdieron en Galicia y Cataluña el poder y sufrieron un durísimo varapalo. Y sin escarmentar ahí sigue como han demostrado esta semana Carme Chacón y Rubalcaba cuando instan a no obedecer los mandamientos judiciales en defensa de la lengua común de todos los españoles. Increíble pero evidente.
El PSOE se enfrenta pues a un peligro mucho mayor que a perder una considerable cantidad de escaños. Eso tiene remedio pero la perdida de su imagen y su prestigio ya seriamente daños es de mucha más difícil reparación.
Suerte que cuentas con una ventaja. Por fortuna para ellos no existe en el espectro de la izquierda un partido "sustitutorio" al que pudieran acabar por ir sus electores. Lo que le sucedió a UC, que tuvo en AP su Némesis, es difícil que le suceda al PSOE con IU o con UPyD o los ecologistas. Le pueden rascar algunos votos y asientos pero no parece que vaya a haber un corrimiento telúrico hacia ellos. Eso , por ahora, les vale. Pero puede no valerles mañana.