Pico de la miel

12/01/2019 - 11:33 Luis Monje Ciruelo

Este pico granítico, que por su nombre lo lógico es que estuviera en Guadalajara, se halla flanqueado por crestas rocosas.

Hasta no hace mucho era costoso visitar lo pueblos del otro lado del Jarama  (El Cardoso, El Bocígano, Cabida, etc.) porque, a falta de un puente sobre el Jarama en el impresionante barranco de Los Cuchillares, para llegar a Montejo de la Sierra, (sobre el mapa a poco más de 15 kms de Los Cuchillares) había que  dar la vuelta por Madrid, con más de 150 kms. de recorrido. Nosotros, salimos con intención de visitar los Patones, dos aldeas tan aisladas que tuvieron durante siglos rey propio y exclusivo. Llegamos por Cabanillas del Campo,  Torrejón del Rey y El Casar hasta Torrelaguna, con el recuerdo del cardenal Cisneros, allí nacido, que profesó en el convento de la Salceda, de Tendilla. Seguimos hacia La Cabrera, por Cabanillas de la Sierra en los aledaños de la Sierra de Guadarrama hasta topar con la serrezuela de la Pedrera con  su Pico de la Miel, de casi  1.400 metros en La Cabrera, aunque por su proximidad y verticalidad aparenta más altura. Este pico granítico, que por su nombre lo lógico es que estuviera en Guadalajara, se halla flanqueado por crestas rocosas, horras de vegetación, sin árboles, pero con numerosos buitres, a los que se veía planear  y posarse en sus reposaderos, lo que nos entretuvo largo rato enfocando los prismáticos que llevábamos previsoramente. Comprobamos que aquella montañosa comarca no está tan lejos de nuestra provincia como nos parecía, pues El Cardoso dista poco más de 15 kms. del túnel y puerto de Somosierra. Regresamos por Bustarviejo, Y nos  sorprendió la cantera más grande que jamás habíamos visto, “Los Navazales”, en término de Valdemanco, enorme cantera de granito, en la que no trabajaba nadie, quizá por ser sábado, y en la que había terminados centenares de hexaedros o cubos graníticos de unos dos metros de arista perfectamente cortados y pulidos, que quizá pese cada uno más de cinco toneladas. Seguro que nadie  roba uno. Al ver esos gigantescos bloques que causan admiración por su tamaño y número, me acordé de los monumentos faraónicos del valle del Nilo, lo mismo de los templos y estatuas de Luxor  que de las pirámides de El Cairo ¿Cómo manejarían hace más de 3.000 años los egipcios estos enormes bloques para construir los templos y pirámides sin los medios modernos?. Volviendo al Pico, ¿no tenemos en Guadalajara ningún pico o cumbre que se denomine de la Miel? Nos sobran alturas para ser nombradas con el dulce producto que identifica la Alcarria. Si viviera Perdices ya estaría eligiendo una cumbre el Club Alcarreño de Montaña.