Plan de choque para salvar la ganadería

26/02/2011 - 00:00 Redacción

Más de 200 ganaderos de la provincia de Guadalajara viajaron ayer hasta Toledo para participar en la manifestación convocada por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos-Iniciativa Rural y la Unión de Pequeños Agricultores de Castilla-La Mancha, de manera conjunta, en defensa del sector ganadero. El encarecimiento de los costos de producción en un 60% y el estancamiento de los precios de los productos ganaderos (carne, leche, etc) desde hace años están provocando el cierre y desaparición de muchas explotaciones en nuestro país. Los productores se encuentran agobiados por los préstamos y créditos que tienen concedidos y en muchos casos con sus explotaciones hipotecadas. La situación es dramática y por ello los ganaderos exigen un plan de choque, que sugieren se financie con el presupuesto procedente del artículo 68 del Reglamento del Consejo Europeo, que permite dedicar fondos extraordinarios al sector ganadero. En cuanto a las medidas fiscales, piden un incremento del IVA compensatorio de un 8,5 por ciento a un diez en productos de las explotaciones ganaderas, equiparándose al de las producciones agrícolas, así como la reducción de los módulos en ganadería del método de estimación objetiva del IRPF. Además, proponen la supresión del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la reducción de la cotización de las cuotas sociales y la posibilidad de un período de carencia de seis meses en dicha cotización, además, de una refinanciación de los créditos existente. En cuanto a las medidas económicas, solicitan incrementar los baremos de indemnización por sacrificio obligatorio, recuperar las partidas presupuestarias destinadas a la financiación en sanidad animal y el abaratamiento de los seguros agrarios ganaderos. La ganadería es un sector estratégico y por ello el Gobierno no puede, ni debe, hacer oídos sordos, ante la situación de posible desaparición del sector en nuestro país. Todos debemos ser conscientes de la necesidad de la supervivencia de nuestra ganadería. No es una cuestión baladí.