Políticos de quita y pon

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
Comentaba recientemente un político con escala en Guadalajara que en los partidos políticos, especialmente en los grupos que conforman una administración pública, siempre hay que tener una serie de vagonetas que ejerzan de relleno y que dejen el papel importante para el núcleo duro.
Probablemente sea ésta una de las razones –no la única– que lleva a muchos políticos a renunciar a sus cargos después de resultar elegidos en las urnas. Otro motivo importante es sin duda el personal, inexistente en muchos casos y que provocan una cortina de humo para esconder desavenencias internas. Esta fuga política está siendo algo demasiado frecuente en esta legisltura en el Ayuntamiento de Guadalajara, donde, poco después de superar el ecuador de la legislatura, ya han dado la espantá cinco concejales, seis si sumamos al izquierdista Jordi Badel, que ni siquiera quiso tomar posesión de su cargo para no volver a la fría Oposición. Como estos cargos los elegimos todos, deberían pensarse los partidos, de un lado, y los políticos, del otro, un poquito más esto del quita y pon, porque en ocasiones se vota a la persona y no a las siglas. Y encima algunos quieren ser multicargos. Algunos lo consideramos como tongo político.