Poner rostro a la crisis

Estamos acostumbrados a ver la crisis a través de cifras macroeconómicas, pero la crisis tiene rostro humano. Son muchas las familia, que ahogadas por las deudas se ven abocadas a perder su vivienda por falta de pago. Detrás de cada rostro hay una historia individual y familiar. Son personas hasta ahora invisibles e historias no contadas en muchos casos -ni tan siquiera en el entorno familiar más cercano-, pero que van haciéndose visibles gracias a los medios de comunicación y al activismo de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas. Ayer, se presentaba públicamente en nuestra provincia donde estiman que, al menos, se produce un desahucio a la semana por impago de hipoteca. Pero lejos de encontrarse una rápida solución a este grave problema, desde la Plataforma de Afectados se prevé que los procesos de desahucio se incrementen incluso de forma exponencial a lo largo de este año, ante las solicitudes de entidades financieras y de compradores que se han quedado previamente con las viviendas tras procedimientos de ejecución hipotecaria. Las estadísticas parecen darles la razón. Según un informe presentado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los procedimientos de desahucio iniciados en los juzgados españoles marcaron un récord histórico en el primer trimestre del año al elevarse a 15.491, un 36,3 por ciento más que el mismo período del año anterior. Por ello, los afectados reclaman un cambio en la Ley Hipotecaria, promover la conocida como ‘hipoteca americana’, la conversión del parque de viviendas hipotecadas de primera residencia en parque público de alquiler social o parar los desahucios de las familias hipotecadas y avalistas hasta encontrar una solución a su situación. Pero eso no es fácil. Sin embargo, la solución no pasa por frenar los desahucios sino por que el Gobierno tome cartas en el asunto, y junto con las entidades financieras, encuentre salidas a una situación, cada vez, más complicada para muchas familias.