Por la boca muere el pez, aunque sea el pez payaso

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Cartas al director
PORFIRIO HERRERO Secretario general del Partido Popular de Guadalajara
Cree el ladrón que todos son de su condición, y en este caso, el PSOE de Guadalajara vuelve a dar ejemplo de lo que no es y de lo que no siente.
“El amago de asonada de las huestes del Partido Popular”, del que hablan los socialistas dolidos y malheridos en su batalla interna y en una guerra ya perdida, ni existe ni se atisba. Lo que sí es evidente y es vox populi sin embargo, es la muerte de un modelo: el del PSOE de Guadalajara, de Castilla La Mancha y de España.
Al PSOE se le están cayendo todas las letras y todas las siglas con cada movimiento de timón en forma de volantazo, ya sea en el municipio de turno, en la provincia, en la región o en la nación. Sirva como ejemplo la descomposición y la desmembración de sus afiliados cabreados, de sus concejales arrepentidos y, en muchos casos, de sus máximos dirigentes, siempre ávidos de poder y huérfanos de buenas intenciones para la ciudadanía. Ya saben, todo para el pueblo pero sin el pueblo. Que quieren que les diga, si no lo ven negro, fíjense simplemente en ese atrezzo gótico de las hijas de Zapatero que decidieron poner en alza la bandera del ridículo y reflejar con una imagen muy gráfica el estado real de esta España nuestra, de esta Castilla La Mancha a la que pertenecemos y de esta amada provincia de Guadalajara; me refiero por supuesto al luto.
Suben los impuestos y nos tocan el bolsillo; en la región siguen sin hacerse las mil y una obras que tanto prometieron y anunciaron con flashes, titulares y en forma de maquetas mientras saltan escándalos en forma de sueldos, cajas y aeropuertos; y, finalmente, en la provincia, la diferente velocidad del Corredor frente a la Guadalajara rural cada día se hace un poco más evidente con la inestimable colaboración de las políticas interesadas y partidistas de María Antonia Pérez León, cuya máxima aspiración no es desarrollar Guadalajara, sino hacerse notar en las conversaciones y en las reuniones de Toledo con sus órdagos en forma de farol al Partido Popular, para aspirar a un mejor puesto en esa capital regional donde reside un señor solitario e incomprendido por los suyos, llamado José María Barreda. De la capital, mejor ni hablamos, porque mientras Daniel Jiménez se dedica a hacer el ridículo con sus intervenciones y con sus propuestas sin sentido, la señora Pérez desoja la margarita y dirime sobre quien debe ser la candidata que perderá las elecciones municipales en mayo de 2011 frente a Antonio Román: si la guadalajareña extremeña, Magdalena Valerio, quien mira con un ojo hacia Toledo y con el otro hacia Guadalajara, o la incómoda y sempiterna candidata, Araceli Muñoz. Que no se preocupen tanto, seguro que el Alcalde volverá a ser Antonio Román
Por debajo de ellos está el alcalde de Marchamalo y Secretario de Política Municipal del PSOE de Guadalajara, Rafael Esteban. Tal y como nos tiene acostumbrados, una vez más, y pese a que juró amor eterno al fracasado Alique, ha tenido “por el momento” que hacer de escudo humano y de paragolpes de las idas y venidas de la señora Pérez, de los caprichos de María Antonia y de las locuras de una persona quien, pese a ser presidenta de la Diputación provincial, ejerce de manera continuada como secretaria provincial de los socialistas… ya saben, el que mucho abarca poco aprieta. Tanto es así, que mientras la provincia ruega planes, carreteras, comunicaciones y actuaciones, Pérez León utiliza como sede del PSOE no la propia sede de la calle Madrid, sino su despachito reformado con fondos públicos, y si no que se lo digan a muchos alcaldes, concejales o un periodista como la copa de un pino, que de manera injusta, y con nocturnidad y alevosía, fue despedido en el famoso despachito de la secretaria provincial por no aceptar jugar a la ruleta rusa que le proponían la propia Pérez y el señor Tierraseca. El beneficiado, otro muy buen trabajador y periodista que en su día ya fue utilizado por el PSOE, en este caso en la Subdelegación, y que esta vez se vio hipnotizado por los cantos de sirena y por la sonrisa de la Mona Lisa, perdón, de Pérez León.
Y es que esto de la preocupación del PSOE por los trabajadores, es manifiesto tal y como se ve. En Fontanar ayer, la alcaldesa despidió a un trabajador con contrato laboral fijo, nada menos que el agente de empleo y desarrollo local, porque no le gustaba la caligrafía que utilizaba en los expedientes. En Tendilla, con licencia ya en la mano, Rafael Esteban ha querido dejar sin trabajo a 51 familias. ¡Olé con la preocupación del PSOE por el empleo!. Se les ha caído la O de Obrero.
Mientras tanto, en Toledo, Barreda se siente solo y grita a los cuatro vientos que seguirá siendo el candidato del PSOE a la presidencia de Castilla La Mancha a la par que Emiliano García Page se frota las manos y María Dolores Cospedal demuestra que será ella quien ocupe el palacio de Fuensalida.
Y en esta Guadalajara preciosa y hermosa, las cosas como siempre, Rafael. No veas la paja en el ojo ajeno cuando tienes una viga en tu propio ojo. Para que estés informado, en Muduex también ha dimitido un concejal del PSOE. Además se me ocurre un buen número de alcaldes, concejales y portavoces dimitidos del PSOE, y no por motivos de salud, sino por zancadillas internas, falta de colaboración y de feeling, o principalmente por la oscura mano negra de la dirección provincial, y no de las góticas del Metropolitan. Recuerdo Almoguera, donde el equipo al completo se ha pasado al Grupo Mixto; Malacuera, pese a que os encantaba pasear a su alcaldesa por toda la provincia; Aldeanueva de Guadalajara; Aranzueque, un caso vergonzoso que sacó los colores a los habitantes de este municipio; Peñalén; Hijes; Alovera; Villanueva de la Torre; Illana; Fontanar, donde prosiguen las disputas internas y las familias enfrentadas mientras la Guardia Civil apacigua los ánimos; Hontoba; Tórtola o Pozo de Guadalajara… sin olvidarme por supuesto de la Mancomunidad Tajo Guadiela, la Mancomunidad CIMASOL, o de esas dimisiones de las que nunca quisisteis hablar según empezó vuestro mandato en la Diputación y que tenían nombres y apellidos: Javier Marigil y Mari Carmen Moreno.
Ya ves Rafael, ya lees María Antonia, ya oyes José María. El PSOE se hunde, o mejor dicho está hundido. Una vez más por la boca muere el pez, aunque sea el pez payaso