Por la Serranía del Jarama

  

  

  Al ir a Tamajón, pasado el empalme de La Mierla, muchos se desvían a la izquierda para acercarse a Puebla de Valles. Tamajón es la puerta de la Serranía del Ocejón, pero antes, a menos de 40 kms., hay también una serranía que no desmerece de aquélla. Sólo por Puebla de Valles, merece la pena hacer el viaje. Se llega bajando entre pinos por una gran torrentera de tierra arcillosa, rojiza por su riqueza en hierro. El pueblo, muy visitado ahora por su famoso olivo milenario, asombra con sus cárcavas y barranqueras bermejas abiertas en las empinadas laderas por la erosión de las aguas, hasta asemejarse a las Médulas, de León, Patrimonio de la Humanidad. Desde Puebla se llega a Valdesotos, a pocos kilómetros, en el fondo de un hondo valle sin salida, de gran riqueza forestal, en la vertiente meridional de Somosierra. Pero antes la carretera se retuerce para bajar al Jarama, cuyo caudal, regulado por el embalse de El Vado, discurre entre rocas y empinadas laderas oculto por la frondosidad de alisos, chopos, sauces, álamos, fresnos y arbustos de ribera. El sifón de Valdesotos, con sus enormes tuberías, forma parte del canal del Jarama, que envía agua para Madrid desde El Vado a Torrelaguna. Es canal de 35 kms. capaz de aportar 700.000 metros cúbicos diarios. Es una costosa obra con viaductos, sifones y diez kilómetros de túneles, uno de 1.200 metros de longitud.

 

  La construcción del canal, sobre todo de los túneles, en un terreno inestable, de rocas quebradizas, costó muchas vidas. Por algo en mi libro “Memorias de un niño de la Guerra”, agotado en sus dos ediciones,, titulo un relato “Sangre por agua en el Jarama”. Pero yo sólo quiero aquí ocuparme de una ruta más abrupta y montañosa que los entornos de Majaelrayo y Valverde. Desde el puente de Valdesotos la carretera se empina paralela al río y se asoma desde gran altura, aguas abajo de Bonaval, al grandioso panorama de la barrancada del Jarama, cuyas aguas suenan al fondo entre rocas, pero no se ven por la estrechez del cauce y el denso arbolado. La carretera, camino privado del Canal del Jarama hasta el empalme de Tortuero, desdice de los tramos anteriores. Es camino que conseguí abrir al público hace más de 30 años al denunciar la prohibición de paso en ABC y Nueva Alcarria. Atraviesa una zona accidentada de extensos bosques y barrancos en los que alternan pinos, encinas y robles que contrasta con la pelada llanura del cercano Casa de Uceda..

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