Precaución y confianza
La precaución en el día a día, en los pequeños hábitos, es el mejor antídoto contra un mal que terminará siendo controlado en un plazo de dos a cuatro meses.
La Organización Mundial de la Salud habla ya de pandemia global si bien hay países en el mundo que no se han visto afectados por la enfermedad y en otros se ha superado demostrando que es vencible. El coronavirus se encuentra en una fase de expansión en España con la vecina comunidad de Madrid como la región más afectada por lo que la situación debe preocupar, especialmente, en el Corredor del Henares por su cercanía y vinculación social. Ante esta situación cabe recordar en primer término el elevado índice de curación de esta patología en muchos casos sin requerir siquiera hospitalización. El problema radica en evitar un excesivo número de contagios que pueda llevar al colapso sanitario, extremo que se debe impedir con el cumplimiento de las indicaciones dadas a la población con conductas de higiene, limpieza o relación con las demás personas que conllevan la no realización de actos sociales, culturales o deportivos y la realización de desplazamientos innecesarios. Prevenir, cumplir las medidas dadas, servirá para contener la propagación dando tiempo a los profesionales para ir atendiendo los distintos casos y conocer mejor la dolencia. La precaución en el día a día, en los pequeños hábitos, es el mejor antídoto contra un mal que terminará siendo controlado en un plazo de dos a cuatro meses. La confianza es otro elemento a tener en cuenta. Primero porque la gestión de la crisis está en manos de expertos sanitarios que saben cómo deben actuar. Segundo porque no habrá problemas de abastecimiento de los servicios básicos de alimentación y medicación. Tercero porque es un problema global que cuenta con la implicación en su resolución de la comunidad internacional en colaboración con los distintos gobiernos y comunidades autónomas. Y cuarto por la profesionalidad de nuestros médicos y personal sanitario así como la calidad de nuestro sistema público y privado de sanidad. Habrá ayuda a la conciliación, al cobro de prestaciones si no se puede trabajar y deberá apoyarse a las empresas ante el impacto económico por el descenso de la actividad. Es momento de diálogo y entendimiento entre empresarios y trabajadores, políticos de cualquier signo para afrontar un escenario complicado pero controlable en el que los medios de comunicación tenemos la obligación de informar con rigor y objetividad para que la ciudadanía sepa cómo actuar y cuál es la situación en cada momento.