Prevenir la generación de residuos

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Editorial
El director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental presentaba ayer en Guadalajara el II Plan de Residuos de Castilla-La Mancha dando por ejecutado el 90% del primer plan.
Más allá de la polémica suscitada por Lorenzo Robisco que calificaba de “pantomima” un plan con el que se ha conseguido sellar buena parte de los vertederos incontrolados que se repartían por la provincia, lo cierto es que con la aprobación de este II Plan, el Gobierno de la región cumple con el deber que tiende de planificar el futuro en materia de residuos, ya que la improvisación y las políticas a corto plazo pueden acabar pasando una importante factura. En este nuevo periodo 2009-2019 se pretende reducir la generación de residuos mediante un consumo más responsable, así como se apuesta por un mejor reciclaje y por la reutilización de las materias primas, lo que finalmente producirá un menor vertido final, y más inocuo que no producirá contaminación en el medio natural. No en vano, el desarrollo sostenible implica, entre otros aspectos, una gestión de los recursos que tienda a reducir el consumo de materiales y energía por unidad de producto producida, haciendo que el crecimiento económico no vaya indefectiblemente ligado a un mayor consumo específico de recursos. En este camino, el Ejecutivo de José María Barreda viene impulsando una política orientada a la sostenibilidad, que contempla la prevención en la generación de los residuos seguida de un aprovechamiento de los recursos. Si bien el Plan de Gestión de Residuos Urbanos, se ha convertido en la herramienta básica para establecer la organización de la gestión de los residuos urbanos en la región y para crear y poner en marcha las infraestructuras necesarias para que Castilla-La Mancha cuente actualmente con un servicio público asentado y en pleno funcionamiento, el II Plan apuesta decididamente por políticas de reducción de gases de efecto invernadero yendo un poco más allá en el cuidado del medio ambiente. Pero nada de esto se acabará consiguiendo si no somos capaces de trabajar la concienciación. Esa es la primera batalla en la que hay que poner los mayores esfuerzos.