Prevenir para vivir mejor

Las patologías del sistema respiratorio, en tercera posición, dieron lugar a un 11,4 por ciento más de decesos, con un total de 44.029, y se revelaron como los principales artífices del aumento de la cifra total en un 1,9 por ciento respecto al año anterior, hasta 385.361 defunciones en 2007. Guadalajara no es una excepción. Dentro de la línea nacional, las enfermedades cardiovasculares se configuraron como las principales causas de fallecimiento en nuestra provincia contabilizando 562 defunciones de las 1.816 que se registraron. También dentro de los parámetros provinciales, los tumores se convirtieron en la segunda causa de deceso aunque en esta ocasión hay que destacar que fue la tasa más elevada de toda la región. Así podríamos ir enumerando todas y cada una de las causas de muerte, pero más allá de lo tétricas que puedan parecer estas estadísticas, se encuentra su efecto práctico. Si sabemos de qué morimos sabemos como prevenir esas muertes. Al menos esa es la esencia, que no resulta baladí si tenemos en cuenta que desde 1995, la esperanza de vida en nuestra provincia, al igual que en España, se ha incrementado en más de dos años situándose en los 80,23 años. Ésto se debe, en gran medida, a las acciones preventivas que se llevan a cabo y que se centran en evitar el sobrepeso y tratar la hipertensión y la diabetes. Estos factores son los tres causantes de muchos de los fallecimientos que se producen como consecuencia de las enfermedades cardiovasculares. Pero, además, la práctica de deporte, la alimentación variada y el descanso adecuado se configuran como los pilares de una vida sana que, desde la infancia, deben potenciarse si queremos mantener e incrementar la calidad de vida.