Primavera

24/03/2019 - 13:20 Luis Monje Ciruelo

La primavera llega como un revival de vida, colores y sentimientos. 

Ahora, al llegar la Primavera, es el momento de  exclamar con Garcilaso: ”Ya está aquí la dulce primavera deseada”. Como poeta aficionado, no pretendo mejorar la Salutación a la Primavera, de Rubén Darío, sino el poema en décimas que escribí hace 70 años y que he recogido aquí alguna vez en parte, pues son cinco. La primavera llega como un revival de vida, colores y sentimientos, y si en la Naturaleza sabemos cómo se refleja, en el alma nuestro desconocimiento es mayor.  Y, sin embargo, el espíritu también siente nuevas ansias de disfrutar de la vida con su llegada. Cantamos ahora la llegada de la Primavera en el hemisferio Norte. Reproduzco las tres primeras décimas de mi poema a la Primavera. A ver si algún lector se las aprende, Y si le gustan puede hacerlo hasta el final: “Dicen que la Primavera/ es esa flor que ha nacido/ es el calor de ese nido/ que ha visto la luz primera/ Es esa helada postrera/ que aún enfría la mañana/  es la riente fontana/ que se hace más cantarina y es esa audaz golondrina/ que ha anidado en tu ventana/ Es, dicen, la tibia brisa/ que peina alegres trigales,/ y el sol  que luce a raudales/su clara y limpia sonrisa/ Y es otra linda premisa/ de augurio primaveral/ la flor que has puesto en mi ojal/ la que has prendido en tu pelo/ y el juvenil y amplio vuelo de una falda de percal.  Espero que algún lector termine aprendiéndose el poema entero. Otra décima es /“Son los colores más vivos/ “Y más cordial la alegría/ más franca es la simpatía/ y más llanos los altivos/ y hasta los viejos olivos/ de rugosa ancianidad/ sienten la alegre verdad/ bajo su ruda corteza/ al ver la Naturaleza/ que palpita de ansiedad.  /La Primavera es la vida/ que surge alegre y triunfante/ es la sangre rebosante/ que se siente enardecida/. Yo le doy la bienvenida/ con mi gesto más cordial/ y es que el dichoso natal/ que estamos cantando ahora/ en nuestros pechos aflora/ con optimismo jovial. En atención a que el 18 de abril cumpliré 95 años he añadido: “Quiero llenar  mis pulmones/ con aire oloroso y tibio/ quiero gozar del alivio/ de olvidar preocupaciones./ Quiero vivir de ilusiones/ y, pues, la muerte no espera,/es mi petición postrera:/ Ya que he de morir un día/ que no llegue mi agonía/ en día de Primavera”. No sé si seré atendido…