Profesionales de salud mental en el ámbito hospitalario

Tras mi experiencia con el hospital de Guadalajara, hablo desde mi posición como afectada por la hospitalización de tres familiares durante esta pandemia (por covid y cáncer), y también como ciudadana y sanitaria; me pregunto donde están los/as profesionales de la salud mental en el ámbito hospitalario,¿dónde están mis compañeros/as?; los he echado en falta para mediar en la comunicación entre la persona hospitalizada y su familia (imposible e inexistente con los hospitalizados graves), y quien mejor que estos profesionales para gestionar cómo dar las noticias,cómo atender y escuchar las preguntas, dudas, reflexiones de las personas afectadas,cómo sostener el dolor emocional  cómo evitar el sufrimiento, cómo ayudar a morir dignamente, cómo afrontar el dolor físico,cómo ayudar a afrontar la soledad y sensación de abandono que la mayoría de los hospitalizados pueden llegar a sentir tras la imposibilidad de ser visitados o contactados por sus familias, la falta de información, de contacto físico y social... y quien mejor que los profesionales de la salud mental para facilitar recursos tanto a la persona hospitalizada como a la familia. Estas funciones, entiendo que aunque algunas de ellas, las pueda realizar otra persona con la mejor de sus intenciones, y de la mejor forma, cosa que es de agradecer.... , no es una competencia suya como tal (aprovecho para dar las gracias a todas esas personas concretas,y ellas saben quienes son; que en nuestro caso, nos han ayudado de forma desinteresada cuidando “extraoficialmente” de nuestros familiares enfermos y nos han cuidado a nosotros, los familiares , proporcionándonos escucha, información, cariño ..., más allá de lo que les correspondía ).

Las comunicaciones médicas oficiales suelen ser escuetas, técnicas, no siempre diarias, y desprovistas generalmente de valoraciones emocionales. No deseo que este comentario suene a crítica, porque entiendo que el personal médico y de enfermería, como acabo de comentar, tiene suficiente con hacer su trabajo y no tienen porqué tener el conocimiento ni es su obligación desplegar las competencias propias de los y las profesionales de Salud Mental.

Me cuesta creer que alguien no haya hecho ya esta reflexión, y trate de poner soluciones y gestionar de manera más eficiente y eficaz, los recursos que tenemos... que los tenemos¡¡¡¡¡. Han pasado 10 meses desde el inicio oficial en nuestro país, de esta pandemia. Hemos conseguido ser menos ignorantes,hemos aprendido a cómo protegernos y proteger, tenemos mayor control sobre esta triste realidad. Utilícemoslo¡¡optimicemos los recursos y hagamos mejor lo que no pudimos hacer mejor en marzo... Creo que hay sufrimiento evitable que no se está evitando.

Muchas gracias por leerme y muchas más, si estas palabras tienen algún impacto de cambio, sobre todo en quienes tienen poder para dirigir y gestionar.