Profesionalización de los jueces de paz
01/10/2010 - 09:45
Editorial
Guadalajara acogía ayer la primera de una serie de jornadas de formación para de Paz de Castilla-La Mancha, que tendrá continuidad en el resto de provincias de la región durante el presente mes de noviembre.
Durante todo el día se analizaron los asuntos y materias sobre los que desarrollan su actividad día a día, tales como la organización y funcionamiento del Registro Civil, la conciliación y la mediación en el ámbito de la Justicia de Paz, técnicas de resolución de conflictos, el juicio verbal y el juicio de faltas, los actos de comunicación y ejecución y el papel de las entidades locales en la gestión de recursos de los Juzgados de Paz.
La justicia, como valor superior y su administración como pilar básico y garante de nuestro Estado de Derecho no puede seguir olvidando a uno de los escalones del Poder Judicial que, por ser el inferior jerárquica y competencialmente hablando, no es el menos importante. Se trata de los Juzgados de Paz, los cuales realizan un trabajo en el ejercicio jurisdiccional y también judicial, con el Registro Civil, absolutamente imprescindible. Si alguien piensa que los juicios que los jueces de Paz resuelven carecen de complejidades y que la labor de enjuiciamiento realizada por dichos jueces legos, no exige cierta preparación y responsabilidad, está en el más absoluto de sus errores. Además su labor ofrece diversas ventajas a los ciudadanos, al tratarse de un servicio rápido y totalmente gratuito, que propicia acuerdos amistosos para evitar procesos más largos y costosos. Sin duda, los jueces de Paz están sometidos a todos los deberes y obligaciones que marca el Estatuto de Jueces y Magistrados pero sin embargo están muy alejados de una necesaria profesionalización de su cargo, por lo que el refuerzo a su formación se hace no sólo necesario sino que se antoja casi obligatorio.
La justicia, como valor superior y su administración como pilar básico y garante de nuestro Estado de Derecho no puede seguir olvidando a uno de los escalones del Poder Judicial que, por ser el inferior jerárquica y competencialmente hablando, no es el menos importante. Se trata de los Juzgados de Paz, los cuales realizan un trabajo en el ejercicio jurisdiccional y también judicial, con el Registro Civil, absolutamente imprescindible. Si alguien piensa que los juicios que los jueces de Paz resuelven carecen de complejidades y que la labor de enjuiciamiento realizada por dichos jueces legos, no exige cierta preparación y responsabilidad, está en el más absoluto de sus errores. Además su labor ofrece diversas ventajas a los ciudadanos, al tratarse de un servicio rápido y totalmente gratuito, que propicia acuerdos amistosos para evitar procesos más largos y costosos. Sin duda, los jueces de Paz están sometidos a todos los deberes y obligaciones que marca el Estatuto de Jueces y Magistrados pero sin embargo están muy alejados de una necesaria profesionalización de su cargo, por lo que el refuerzo a su formación se hace no sólo necesario sino que se antoja casi obligatorio.