Protección a la infancia en televisión

Asisto con  estupor al hecho de que cualquier colectivo que se queje por un anuncio o por una serie de televisión en la que su imagen o sus derechos se puedan ver lesionadas sus reclamaciones se ven inmediatamente satisfechas. Sin embargo, no sucede lo mismo con la enorme cantidad de programas basura que se pueden ver a cualquier hora, en cualquier cadena y, lo que es más grave, en horario infantil. No hay escrúpulos a la hora de sacar a gente insultando repetidamente y regocijándose con sus insultos, gritando y ofreciendo todo tipo de espectáculos denigrantes. No hay escrúpulos para, en esa franja horaria donde los niños están merendando, o cenando, coloquen a traición trailers de películas de cine o de series donde aparecen imágenes violentas, tales como apuñalamientos, violaciones, exorcismos, y un largo sinfín de imágenes que trasladan conceptos negativos y satánicos de la vida que no son constructivas, no sólo para los más pequeños, sino para el resto de televidentes. En mi opinión se debería seguir más de cerca a estas cadenas, con el objeto de garantizar la protección al menor, que, por otro lado, hay que recordar, forma parte de la Carta de Derechos Universales de las Naciones Unidas y que no se cumple casi en ningún caso.