Pulso de cabezones

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
En lo que desde este periódico hemos bautizado como affaire Astra, tiene toda la pinta de que ninguna de las partes, a saber, Ayuntamiento de Guadalajara y Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, va a dar su brazo a torcer.
Y, como tantas otras veces hemos dicho en esta y otra sección, les preguntamos a ustedes, lectores: ¿saben quienes van a ser los paganos? Pues ustedes mismos, que van a tener que seguir con el culo sentado en el autobús mientras esperan, viaje sí, viaje también, que los policías municipales de Guadalajara terminen de poner la receta al conductor o que van a sufrir estos días que la Policía Local dejará de estar en la entrada y salida de los colegios de la capital. En este duelo de cabezones, que dirime un nuevo capítulo –léase otras anteriores como Francisco Aritio, el campus universitario, el Fuerte de San Francisco, Forcol o la estación de autobuses–, no parece que ninguno de ellos ceda, fume la pipa de la paz y, al no estar de acuerdo, deje simplemente en manos de los tribunales de justicia, que para eso están, el affaire. Dicho esto, nos preguntamos: ¿no sería de adultos volver a sentarse hasta que haya un acuerdo, aunque sea el de dejarlo en manos de los jueces?