¿Qué nos queda sin el tren?
01/10/2010 - 09:45
Por:
Ortiga
En momentos de recortes, nadie está a salvo. Por más que se escondan, el Gran Hermano que es el Gobierno lo encontrará, y sabrá si se están malgastando recursos del erario público. Es normal que el miedo recorra todo tipo de infraestructuras, instituciones o servicios públicos, como el tren. El símbolo de una era, del inicio de la industrialización, de la salvación de las distancias, se encuentra en el ojo del huracán, después de que el ministro de Fomento anunciase que se suprimirán las líneas con menos viajeros. Estas palabras puede provocar más de una lágrima, pues para muchos lugares, el tren es algo más que un medio de transporte.
Forma parte del paisaje rural, de otro modo de descubrir rincones casi olvidados, de conversar con otros pasajeros, de mirar un paisaje cambiante a cada paso... Pueda que ésta sea solamente una imagen idealizada, pero que desaparecerá próximamente de algunos lugares. Afortunadamente, parece ser que la línea entre Guadalajara y Sigüenza seguirá adelante, pues todavía mantiene un importante número de viajeros, de personas que prefieren sentarse tranquilamente a leer un libro en lugar de luchar con el vehículo particular.