Quejas sobre los autobuses Guadalajara -Madrid
01/10/2010 - 09:45
Por:
Carta al director
SOLEDAD IÑIGO MARTINEZ / Guadalajara
Una vez mas nos vemos en la necesidad de perder nuestro tiempo en labores que serían propias de políticos y politiquillos, que dicho sea de paso no se enteran de nada, salvo el grupo minoritario Izquierda Unida. ¿En que estarán pensando el resto de la corporación municipal? Pues en todo menos en el trato vejatorio que la concesionaria de la línea de autobús a Madrid da a los viajeros. La situación viene produciéndose desde el pasado verano, habiendo llegado a su punto álgido en estos pasados días.
La disminución de autobuses, que se ha producido sin comunicarse a los usuarios, origina que haya pasajeros que tengan que viajar de pie (dar las gracias a los conductores que todavía nos paran en paradas intermedias), sentados en escaleras o hacinados cual camión de gorrinos hace ahora treinta años. Y nuestras autoridades, ¿dónde están nuestros políticos (excepción hecha a IU)? Sería deseable que dicha formación comandase cualquier iniciativa para solucionar un problema que atañe a los ciudadanos de Guadalajara, que viven en Guadalajara, que pagan sus impuestos en Guadalajara pero que tienen la desgracia de tener que utilizar el transporte público para perder cuatro horas diarias en la carretera, para poder trabajar (eso implica además que hacemos presumir a las autoridades de que aquí el paro es menor que en otras provincias) ¿Se han preguntado en alguna ocasión el coste en stress y en angustia que ocasiona el tener la sensación que alguno de ustedes le estará esperando el coche oficial a la puerta de casa? Eso nos hace preguntarnos qué coño han hecho ustedes además de poner cara de poker, y encogerse de hombros por los ciudadanos de esta ciudad, estudiante y, trabajadores. Tampoco tiene defensa la Junta de Comunidades. Sin comentarios, aquí si que perdemos el control, es lo que nos diferencia de los ciudadanos de Toledo o Ciudad Real, por no decir Albacete. Me gustaría que todos y cada uno de los colectivos citados en este humilde escrito, sean prestos a colaborar y poder dar a los, ya muy perjudicados, ciudadanos de Guadalajara una satisfacción que se traduzca no ya en la restitución del servicio, que eso debe darse por hecho, sino, incrementar los mismos en el numero que sea necesario.