¿Quién teme a Siria?

31/10/2011 - 00:00 Julia Navarro


  El dictador sirio Bashar al Assad lo ha dejado dicho en "The Daily Telegrap": si Occidente se entromete en Siria él está dispuesto a provocar un terremoto en toda la región. Y ha avisado que Siria no es Egipto, ni Túnez ni Libia, pero que puede convertirse en una nueva Afganistán. ¡Imagínense lo que eso significa! Mientras leía estas declaraciones al periódico británico pensaba yo en la biografía del dictador sirio hijo del anterior dictador sirio. Este al Assad se educó en Inglaterra e incluso ejerció su carrera en la capital británica y está casado con una inglesa.

  O sea que Bashar al Assad sabe perfectamente lo que es una democracia y lo que es vivir en un Estado de Derecho y sabe de primera mano lo que es la libertad. Sin embargo, este hombre que cuando llegó a su país muchos creyeron que empezaría a dar los pasos necesarios para democratizarlo, se ha venido comportando lo mismo que su padre, como un dictador. O sea que ni haberse educado en Gran Bretaña, ni haber vivido en un país democrático le han servido de nada, no se le ha pegado nada. Lo cierto es que sus amenazas no parecen caer en saco roto porque hasta el momento ni Estados Unidos ni la Unión Europea vienen haciendo otra cosa que lamentar y condenar las matanzas y atropellos que perpetra el régimen de al Assad. Según la ONU, en Siria ya han sido asesinadas más de tres mil personas, entre las cuales se cuentan a doscientos niños.

  Por algo menos la OTAN decidió intervenir en Libia para acabar con el régimen de Gadaffi. Así las cosas, me pregunto hasta cuándo nuestros gobernantes mirarán hacia otro lado prefiriendo pasar por alto la durísima represión de Bashar al Assad contra los ciudadanos de su país. Hablo de nuestros gobernantes y me refiero a los europeos, pero también miro hacia Estados Unidos y la OTAN, y me pregunto por qué lo que ha servido para Libia no sirve para Siria. Occidente viene apoyando de muchas maneras la llamada "primavera árabe", lo ha hecho en Egipto, en Túnez y no digamos en Libia y, sin embargo, mantiene una actitud cauta e hipócrita con respecto a Siria. Supongo que los sirios no deben de entender por qué les estamos dejando abandonados a su mala suerte y supongo también que si algún día logran desembarazarse de régimen dictatorial que sufren nada tendrán que agradecer a Occidente y sí mucho que reprochar.

  Es evidente que aún no sabemos las consecuencias de la "primavera árabe" y que desde Occidente se contempla con cierta preocupación el auge de los partidos religiosos, que como en el caso de Túnez han ganado las elecciones, y lo mismo puede suceder en Egipto, amén de recordar que el jefe de la resistencia Libia declaraba que en su país la ley debía de ser la de la Sharia. Pero sea lo que sea lo que suceda, lo cierto es que en esos países se han liberado de sus dictadores y se han empezado a dar pasos hacia la democracia. Pero en el caso de Siria nadie parece atreverse a poner el cascabel al gato y mientras tanto los sirios que se atreven a desafiar al régimen continúan siendo detenidos, torturados, masacrados.

  Es lo que en ocasiones resulta insoportable de Occidente, esa doble moral, cuya base son sus propios intereses económicos y geoestratégicos. Bashar al Assad ha lanzado el guante amenazando con un terremoto en Oriente Medio, me gustaría saber si en este lado del mundo alguien va a recoger ese guante para defender los derechos humanos y el camino hacia la democracia, empeños por lo que buena parte de los ciudadanos sirios se están jugando la vida. Pregunto: ¿alguien se va a atrever con uno de los últimos matones de Oriente Próximo o no?