Rajoy con las Pymes

30/03/2011 - 00:00 Carmen Tomás

    La reunión de Zapatero con los grandes empresarios celebrada en Moncloa el pasado sábado ha dado mucho que hablar. Más que nada la petición de Emilio Botín y otros tres presentes sobre la necesidad de que el presidente del Gobierno agotara la legislatura. Pero, sinceramente, creo que se ha sacado de madre. Claro que es importante lo que digan estos empresarios. Pero, vaya, tampoco son el oráculo. Ni siquiera tienen porque acertar en su análisis. De hecho, si uno busca declaraciones de Botín de hace poco tiempo, decía cosas como que España estaba perfectamente, que la crisis no se iba a cebar con nosotros. En fin, análisis desbordados por la realidad. Así que pongamos las cosas en su sitio.
   Y, mientras los periodistas y los políticos seguíamos analizando y escudriñando lo que había detrás de estas declaraciones y no de otras más interesantes y más pegadas a la realidad, tampoco nos hemos fijado apenas en la otra reunión. Me refiero a la mantenida por Mariano Rajoy y cien pequeñas y medianas empresas, los que realmente crean empleo en este país, los que viven los problemas más acuciantes de competitividad, de mercado de trabajo, de coste de la energía, de sistema fiscal y de financiación. Ya veremos cómo se desarrollan las ideas que lanzó el líder de la oposición. Ideas que esbozó y que espera llevar a la práctica si se cumplen las encuestas y el PP llega al poder.
   Sin embargo, el hecho mismo de reunirse con ellos, me parece un acierto y el camino adecuado. Sin duda, el líder del PP tuvo reflejos y aunque haya tenido menos repercusión mediática que la de Moncloa, es la importante, la relevante y la que el país valora. Las PYMES tienen que ser oídas y cualquier gobernante de España debería escuchar cada dos por tres y atender en la medida de lo posible sus necesidades. Zapatero ha pasado de ellos y ha preferido escuchar a las grandes, que por cierto no tienen muchos de esos problemas en el día a día y además una gran parte de su negocio depende del exterior. Zapatero ha pecado una vez más de egocentrismo y de poner el marketing y la foto por delante de los intereses de la mayoría, aunque realmente no sé si esta foto a la larga le va a perjudicar más que a ayudar. Pero, en fin, Zapatero se ha equivocado tanto .