Rajoy exhibe talante

12/05/2011 - 00:00 Charo Zarzalejos

 
A los políticos se les suele calentar la boca en campaña electoral, de ahí los insultos, exabruptos, frases lapidarias, e histrionismo del que unos y otros hacen gala. Yo, la verdad, reconozco que me irritan los insultos que se dedican los unos a los otros. Me parece innecesario, es como echar sal gorda a la comida. Y son muchos los ciudadanos que se preguntan si los políticos no pueden presentar sus programas y alternativas sin necesidad de faltar al contrario. Precisamente, porque esta es una campaña de sal gorda llama la atención la actitud que ha adoptado Mariano Rajoy. El líder del PP ha debido de interiorizar de que las elecciones se ganan en el "centro" y que la gente está harta de tanto grito, y por eso mantiene un perfil discreto y no dice una palabra más alta que otra. En realidad por no decir no dice nada, porque a estas alturas de la legislatura desde el PP no dejan de repetir lo mal que lo hace el Gobierno Zapatero, pero todavía no nos han contado a los ciudadanos cómo combatirían ellos la crisis y el paro. Pero volviendo a la campaña de Rajoy, yo encuentro que tiene un cierto parecido con la primera campaña de José Luis Rodríguez Zapatero. Nuestro hoy presidente de Gobierno se metió a la gente en el bolsillo presumiendo de talante.
   Entonces, él ni insultaba ni descalificaba a nadie, simplemente se ofrecía para hacer las cosas mejor con "otro" talante. Y Rajoy le ha copiado o, mejor dicho, los estrategas de campaña de Rajoy han debido de pensar que ese es el camino, que los ciudadanos están hartos de histrionismo. Eso sí, a esos estrategas se les ha olvidado aconsejar al resto de los candidatos populares que hagan lo mismo, porque son de antología las barbaridades que dicen algunos dirigentes del PP. Por ejemplo, llama la atención Cristóbal Montoro, que está desatado. Lo cierto es que Mariano Rajoy está haciendo una campaña tranquila, y eso es algo que le agradecen los ciudadanos y es lo que le puede ayudar a convencer a muchos indecisos. Y es que tenía razón Zapatero, lo del "talante" da resultado, aunque sólo sea parte de una estrategia electoral.