Rajoy se queda en el camino
01/10/2010 - 09:45
LA COLUMNA
CARLOS CARNICERO,
PERIODISTA
A este PP además le falta malicia. Se ponen a calcular y se quedan fuera. Pierden demasiado tiempo.
En política la iniciativa es casi todo. Especialmente en tiempos de incertidumbre. Los ciudadanos miran hacia arriba y si ven a los líderes en acción piensan que están buscando el remedio. José Luis Rodríguez Zapatero, después de un larga temporada de errores y vacilaciones, ha tomado la iniciativa; Rajoy se ha quedado en el camino. A este PP, además, le falta malicia. Se ponen a calcular y se quedan fuera. Pierden demasiado tiempo. Es cierto que tenían derecho a información a cambio de responsabilidad, pero se les ha ido la mano pidiendo cautelas y compromisos y se han quedado fuera de la foto.
Ahora se produce la paradoja de que el líder de la oposición conservadora protesta porque un gobierno socialista cuida los intereses de los banqueros y descuida los de los ciudadanos: una denuncia que no tiene mucho recorrido, porque la única alternativa a las quejas de Rajoy sería el socialismo estatal dando créditos directos a los particulares. ¿Quiere Mariano Rajoy nacionalizar la banca porque no se fía de los banqueros privados españoles? El viejo Partido Popular tiene una querencia a la bronca que le obliga a caer en todas las trampas. Ahora Zapatero está institucional, responsable, protegiendo los depósitos bancarios y facilitando liquidez a los bancos. Y Rajoy aparece como un torpedero de cualquier iniciativa. En este partido, el Gobierno está jugando al fuera de juego del adversario con un éxito apabullante. Y el PP, como ocurre con un equipo que no encuentra su sitio frente al orsay, se exaspera en un ataque que no erosiona al PSOE sino que lo ennoblece. Todavía es pronto para saber si las decisiones del Gobierno tendrán resultado, pero nadie ha propuesto nada mejor y poner dinero en circulación mediante compra de deuda, es el mejor remedio posible si no se está dispuesto a nacionalizar la banca. Pero en esta carrera de despropósitos de Mariano Rajoy no puede descartarse que quien quiere defender desde la derecha a los ciudadanos de los banqueros termine por pedir que la banca sea socialista.
Ahora se produce la paradoja de que el líder de la oposición conservadora protesta porque un gobierno socialista cuida los intereses de los banqueros y descuida los de los ciudadanos: una denuncia que no tiene mucho recorrido, porque la única alternativa a las quejas de Rajoy sería el socialismo estatal dando créditos directos a los particulares. ¿Quiere Mariano Rajoy nacionalizar la banca porque no se fía de los banqueros privados españoles? El viejo Partido Popular tiene una querencia a la bronca que le obliga a caer en todas las trampas. Ahora Zapatero está institucional, responsable, protegiendo los depósitos bancarios y facilitando liquidez a los bancos. Y Rajoy aparece como un torpedero de cualquier iniciativa. En este partido, el Gobierno está jugando al fuera de juego del adversario con un éxito apabullante. Y el PP, como ocurre con un equipo que no encuentra su sitio frente al orsay, se exaspera en un ataque que no erosiona al PSOE sino que lo ennoblece. Todavía es pronto para saber si las decisiones del Gobierno tendrán resultado, pero nadie ha propuesto nada mejor y poner dinero en circulación mediante compra de deuda, es el mejor remedio posible si no se está dispuesto a nacionalizar la banca. Pero en esta carrera de despropósitos de Mariano Rajoy no puede descartarse que quien quiere defender desde la derecha a los ciudadanos de los banqueros termine por pedir que la banca sea socialista.