Rebaño español

¿Es España un país de rebaño? Un estudio sobre pensamiento crítico corroboró hace dos años que el 80% prefiere seguir a la mayoría, aunque no esté de acuerdo. Revela que fingimos para cumplir los cánones establecidos, actuamos influenciados por los demás y no nos sentimos libres para mostrarnos tal cual somos.

 Casi la mitad de los consultados en la investigación reconocían haber mentido para caer mejor a las personas de su entorno, y un 11% de mujeres haberse dejado llevar por la inercia y casarse porque tocaba.

Ahora que escasean los ovinos en la llamada España vacía, parece que los hatajos campan por las ciudades. En algunos supermercados se han arrebalado miles de reses humanas, con un carrito y una piña boca abajo entrando al trapo del señuelo para zorritontos de la ‘hora del amor’ o apareamiento de siempre.

Los expertos apuntan a las redes sociales como escaparate del ‘postureo’ que condiciona la forma de pensar y actuar. Por ejemplo, viendo series y películas que están de moda, el destino de las vacaciones o los hábitos de compra en una sociedad virtual que crece día a día.

Los políticos conocen requetebién desde antes de Orwell esta sociedad de rebaño y utilizan sus artimañas para manipular el lenguaje y arrear los ganados desde los medios de comunicación e internet en la dirección precisa.

Los filólogos del gabinete de neolengua de la Moncloa no descansan. Nos enviaron a la fachosfera, redescubrieron la máquina del fango, y día a día van enriqueciendo nuestro lenguaje. Produjeron la España plurinacional,  la financiación singular, que no concierto, este verano el “inmigrante circular” (el temporero de toda la vida) … ¿Cómo le llamarán al referéndum Illa y compañía?

“¡Qué grande es ser de izquierdas en estos tiempos, no como antes que llamábamos a las cosas inapropiadamente!”, lamenta el colega Juan Berga.