¿Recortar en igualdad?

06/06/2012 - 19:50 Redacción

La crisis y los recortes están pasando factura a la visibilización de la violencia machista. Y las cosas, lejos de mejorar, podrían empeorar con los ajustes anunciados por el Gobierno en los presupuestos destinados a la prevención de las agresiones machistas. Son muchos los recursos que empiezan a tambalearse y las campañas informativas podrían desaparecer víctimas de la disminución de partidas presupuestarias. Es cierto que la austeridad manda pero la única opción para erradicar de forma definitiva la violencia sobre las mujeres es atacar su causa: la desigualdad. Esa que impide huir a las mujeres porque no tienen a donde ir, la que les tapa la boca con el miedo y la soledad para que no denuncien. Por eso trabajar por la igualdad es luchar contra la violencia de género. Y eso es difícil cuando se recortan los medios. El mejor ejemplo es Centro de la Mujer y la Casa de Acogida para Mujeres Maltratadas de Azuqueca  que han visto como se reducían las partidas destinadas por el Gobierno regional. No hay que olvidar que un total de 305 mujeres de Guadalajara tenían, en el mes de marzo de este año, una orden de protección de sus parejas o ex parejas por motivos de violencia de género. Cifra que no puede dejarnos sin remover nuestras conciencias. Si comparásemos esta situación con una enfermedad  y considerásemos que se ha descubierto el virus causante de una epidemia que mata a gente inocente, ninguna administración se hubiera atrevido a regatear medios para proteger a la población. Con crisis o sin ella, los recortes no hubieran afectado a los recursos necesarios porque la vida es el bien más preciado y justifica todas las inversiones. Con una disminución de la epidemia se cobrará nuevas víctimas que despertarán compasión e indignación y algún sentido discurso de pésame, pero ninguna mujer estará a salvo porque nadie se está tomando en serio la tarea de vacunar a toda la población.