Reforma laboral

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Cartas al director
ALEJANDRO BEJARANO Pioz
El presidente del Banco Central Europeo, y el del banco de España, Ordóñez , el presidente de la COE vuelven a la carga con la necesidad de una profunda reforma laboral como instrumento para salir de la crisis y generar empleo y a rebufo de estas declaraciones y sin perder tiempo, Rato y Montoro, dignos representantes de la economía neoconservadora, se apuntan a la necesidad de la reforma laboral, lo que no explican es en qué consiste dicha reforma en lo concreto.

¿Es necesaria una reforma laboral? En mi opinión sí, pero esta reforma tiene que partir de un diagnostico acertado de la crisis y a algunos de estos voceros de la reforma se les ha olvidado y pretenden que todos nos olvidemos de que los responsables de la crisis no han sido los trabajadores, ha sido el sistema financiero apoyado en una política neoconservadora que ha permitido el debilitamiento del Estado dando lugar a la codicia y a la especulación, por tanto parece obvio que la primera gran reforma tendría que ser la del sistema financiero. En España la crisis se ha agravado como consecuencia de la burbuja inmobiliaria también parece obvio que lo que necesitamos es una reforma en profundidad del modelo productivo y, si necesitamos una cambio profundo en el modelo productivo, ni que decir que parte de este cambio es una reforma laboral consensuada entre los agentes sociales y políticos.
Pero ya va siendo hora de que se hable de las tripas de esta reforma. Por ejemplo de la moderación salarial de los altos directivos, que dejen de tener contratos y pensiones millonarias en euros, seguro que sería un buen ejemplo para que los mileuristas entendieran lo de la moderación en los salarios. Del aumento de la productividad, no solo como un aumento del esfuerzo productivo de los trabajadores, es mucho más importante la inversión en modernizar la empresa, la mejora continua de los procesos y la formación. De la flexibilidad horaria, pero no entendiendo ésta como echar doce horas y cobrar ocho, la flexibilidad horaria tiene más que ver con la planificación de la cargas de trabajo y la capacidad productiva, con facilitar la vida familiar para tener trabajadores implicados con sus empresas entre otras cosas. Estos son sólo algunos ejemplos de cómo puede entenderse la reforma laboral dependiendo de quien la plantee porque hasta ahora los hechos y lo que percibimos los trabajadores es que nos quieren convertir en los paganos de esta crisis que han provocado ellos. Reformas sí, del mercado financiero, del modelo productivo y laboral pero poniendo en el centro de esta reformas el respeto a los derechos de las personas que día a día se levantan para que este país funcione con el único objetivo de poder vivir modestamente con dignidad y libertad, la codicia la especulación y la explotación no pueden tener cabida en estas reformas.