Refranes trastocados

29/08/2020 - 20:01 Antonio Yagüe

Abundantes son los proverbios relacionados con agosto: “Frío al rostro”/“Fríe el rostro”. Y con noviembre.

Advertía Miguel Delibes en 1987 que ya no podríamos hacer caso de refranes tan acuñados como “Por San Blas, la cigüeña verás”, porque ya no se van. Ocurre parecido con multitud de proverbios y canciones tradicionales que predecían el tiempo. Ya no funcionan. El impacto del cambio climático ha trastocado lo que se daba por cierto desde hace decenas de años. Por ejemplo, «Septiembre o lleva los puentes o seca las fuentes». Al comienzo del otoño o llovía mucho o apenas caía algo. Desde hace varios años apenas llueve en este mes.

Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han confrontado una treintena de proverbios de la cultura popular con datos científicos de los últimos años sobre el comportamiento de las lluvias, la nieve o la floración y la precepción de los agricultores y ganaderos. «En el pasado, el ganado solía anunciar la lluvia.  Ahora sólo saben cuándo llueve después de mojarse», advirtió uno de los participantes.

Abundantes son los proverbios relacionados con agosto: “Frío al rostro”/“Fríe el rostro”. Y con noviembre: “Por los Santos nieve en los altos, por san Andrés nieve en los pies». Tampoco funcionan para prever la climatología. Según el estudio, el 63% de estos refranes están obsoletos, fallan, han perdido vigencia. Los datos meteorológicos dan la razón a los agricultores: ya no se pueden tomar decisiones basadas en la sabiduría popular. Sirven a los científicos, eso sí, como chivato del impacto que tiene el cambio climático.

La gente de pueblo hemos oído muchos. Antes los memorizábamos y, desconfiados, tratábamos de comprobar si atinaban con la naturaleza. Ahora, como vamos siempre tan pegados al móvil, ya ni reparamos en sus sentencias. Tenía un profesor que decía que usar muchos era pereza mental. No estoy muy de acuerdo. No es por no pensar. A veces sirven para economizar argumentos y ahorrar saliva.

Hay refranes viejunos pero con tanta actualidad como “una cosa es predicar, y otra dar trigo” o “pedir peras al olmo”. Muchos siguen diciendo verdades como puños. Otra cosa es que los mandamases aludidos se hagan los sordos y no quieran escuchar, como siempre.