Relativa normalidad
01/10/2010 - 09:45
Por:
Editorial
Casi España al completo se levantaba ayer cubierta por un navideño, e incomodo, manto blanco. Estampas fotográficas por cada rincón; y aceras intransitables y carreteras colapsadas en casi todas las capitales y municipios del país.
Sin embargo, nada que ver con el temporal del pasado año. Lo de entonces sirvió de lección y, lejos de volverse a repetirse, parece ser que administraciones y particulares hemos sabido reaccionar mejor que entonces. Aunque a primeras horas los problemas se concentraban en los transportes públicos (incluido el AVE -que se vio obligado a reducir su velocidad de circulación en algunos tramos a consecuencia del temporal de nieve- y el aeropuerto de Barajas donde el panel de información de salidas estaba repleto de retrasos y cancelaciones de vuelo) la normalidad volvía poco a poco. Con el paso de las horas, las carreteras recuperaban su normalidad y las calles, donde ya se había esparcido toneladas de sal, se podían transitar. En Guadalajara, la nieve volvió a afectar especialmente a la zona más próxima a la Comunidad de Madrid. Los vecinos de Pozo permanecieron casi incomunicados pues una importante capa de hielo impedía a los vehículos avanzar más allá de los Santos de la Humosa. Otros municipios, como Azuqueca de Henares, Cabanillas, El Casar o la capital también vivieron una situación complicada y en la Sierra, localidades como Jadraque o Atienza registraron las incidencias típicas. Sin embargo, los más de seis centímetros de nieve que cubrieron muchos de estos municipios se quedaron casi en anécdota pues la actividad diaria prosiguió con cierta normalidad. Los planes específicos puestos en marcha por cada ayuntamiento y el nuevo protocolo para afrontar casos de nevadas, realizado el pasado mes de marzo por las direcciones generales de Protección Civil y Emergencias y de Carreteras del Estado, parecen haber afrontado las primeras nevadas con éxito más que relativo.