Respeto a las nuevas restricciones

21/09/2020 - 14:25 Redacción

 Si en Guadalajara, la situación es “bastante preocupante”, en palabras del alcalde, en Madrid, sobre todo en ciertos puntos, es crítica,

Desde el inicio de la pandemia, sobrevenida en cuanto a la reacción de las administraciones aquel 14 de marzo, nuestra forma de vida se vio condicionada hasta un confinamiento total. Después llegó la progresiva desescalada, con exceso de movilidad y relajación de hábitos, por el buen tiempo y el deseo de resarcir lo perdido durante el estado de alarma, y ahora comenzamos una nueva fase en esta crisis que se veía venir en agosto poniéndonos todos –gobernantes y gobernados– de perfil a excepción de quienes siempre, y es de justicia reconocer que son muchos, tuvieron, tienen y tendrán una conducta cautelosa, prudente y responsable a la que debemos sumarnos el resto. Desde este fin de semana estamos de nuevo sometidos a  más  restricciones, absolutamente necesarias y veremos si suficientes. No solo nos preocupa el cierre de servicios o instalaciones en la capital o municipios de la provincia, donde las limitaciones son llevaderas, ponderadas, razonables, ajustadas a un preciso equilibrio porque la economía de las personas, su subsistencia, requiere del mantenimiento de la actividad, sino que también nos afecta lo que sucede en Madrid con quien nos unen vínculos laborales, educativos, familiares y de  ocio. Si en Guadalajara, en palabras de nuestro alcalde, la situación es “bastante preocupante”, es preciso actuar con medidas, se implementa más servicio policial para su observancia y se apela al comportamiento individual,  en Madrid,  sobre todo en ciertos puntos, es crítica, son saturación de hospitales y de nuevo elevada mortalidad, aunque no comparable a los tiempos peores. Como ciudadanos debemos cumplir con lo que nos marquen y exigir unidad de criterio, coordinación y sensatez a los gobiernos central y autonómico en la reunión de este lunes y  sucesivas. No es tiempo de reproches, ya los habrá para dirimir responsabilidad, sino para unir fuerzas, ideas, diseñar estrategias comunes, ser copartícipes de una lucha que tiene al virus como objetivo y no las rentabilidades políticas, que a la mayoría no nos interesan. Y esa coordinación también es vital entre Madrid y sus comunidades limítrofes, como la nuestra, en especial el Corredor del Henares. Sumemos talentos, exijamos altura a los políticos y miremos también a nuestro propio hacer ,porque parte de la culpa corresponde a cada uno de nosotros.