Respuesta sin ira a Porfirio Herrero, colega de escaño
01/10/2010 - 09:45
Antonio Marco Martinez, Diputado regional del PSOE
Quiero, en primer lugar, felicitarte por tu nuevo cargo de secretario Provincial de tu partido y desearte éxito en ese mundo proceloso. Ten la completa seguridad de que yo no quiero callar tu voz ni la de nadie; bastante tiempo estuvimos en silencio en la España de Franco, a quien precisamente en estos días algunas personas relevantes de tu parido todavía recordaban y ensalzaban. Yo no criticaba a María Dolores de Cospedal por decir que quería echar a los socialistas del gobierno sino por decir que había que echar a los socialistas de estas tierras.
Estimado Porfirio:
Que tú quieras echarnos del Gobierno con la fuerza de los votos no me parece carente de lógica. En cambio, que Cospedal quiera echarnos de estas tierras es una expresión que denota todo un talante preocupante. Pero estimado Porfirio, en tu carta has falseado la expresión absolutamente y esto hace imposible e innecesaria la discusión sobre los restantes excesos verbales, falsedades e injustas apreciaciones que se encierran en ese batiburrillo que una y otra vez repetís sin sonrojo, por consejo tal vez de algún manual de campaña electoral.
Con los años que vamos acumulando, estimado Porfirio, y si me permites cierta familiaridad, deberíamos ser todos, yo también, más escépticos, nada fundamentalistas y de ninguna forma airados, aún investidos de importantes responsabilidades.
Que tú quieras echarnos del Gobierno con la fuerza de los votos no me parece carente de lógica. En cambio, que Cospedal quiera echarnos de estas tierras es una expresión que denota todo un talante preocupante. Pero estimado Porfirio, en tu carta has falseado la expresión absolutamente y esto hace imposible e innecesaria la discusión sobre los restantes excesos verbales, falsedades e injustas apreciaciones que se encierran en ese batiburrillo que una y otra vez repetís sin sonrojo, por consejo tal vez de algún manual de campaña electoral.
Con los años que vamos acumulando, estimado Porfirio, y si me permites cierta familiaridad, deberíamos ser todos, yo también, más escépticos, nada fundamentalistas y de ninguna forma airados, aún investidos de importantes responsabilidades.