Retirada con ofrecimiento

 

La retirada oficial de Carme Chacón de unas hipotéticas primarias, en la que parece que ella era una hipotética candidata parece un ejercicio de surrealismo, pero está repleto de inteligencia. Porque el discurso de renuncia sobre lo hipotético es absolutamente real y, más que el anuncio aséptico de un retirada, constituye una entusiasta llamada de atención, que lleva en las líneas finales el ofrecimiento implícito de que ella está dispuesta a seguir sacrificándose por el partido. Es decir, que si se vislumbra una guerra sangrienta y dual entre dos candidaturas del PSOE, sea en primarias o en Congreso, y se quiere evitar el derramamiento excesivo de sangre, allí estará la Chacón, representante de la tercera vía, en condiciones de suturar heridas y evitando que haya vencedores y vencidos, si es ella la vencedora.

   Lo cierto es que el pasado no le hace demasiadas sombras. La torpeza de atribuirse un doctorado que quedó en estudios de doctorado, se puede considerar un pecado venial, incluso atribuir el error a terceros. Un poco más grave fueron sus intempestivas acusaciones al PP, cuando recurrió el bodrio jurídico del Estatuto de Cataluña, que ella consideró "plenísimamente" ajustado a Derecho, y un ataque a Cataluña.

   En fin, hacer uso de los recursos que prevén las leyes nunca puede ser considerado un ataque, por muy catalana de Esplugas de Llobregat que se sea, y se tengan o no se tengan estudios e Doctorado en Derecho. Pero ya se sabe que en el Noroeste de España, con perdón, parece que la tramontana llega a veces hasta la provincia de Barcelona, y se pueden caer en exageraciones a la hora de defender un estatuto que, por cierto, dos de cada tres catalanes, ni siquiera fueron a votar.  El caso es que con esta retirada anunciada oficialmente, en una pugna que todavía era oficiosa, Carme Chacón me parece más candidata que nunca.