Robar a la sociedad
01/10/2010 - 09:45
Ortiga
El pasado lunes, dos hombres tuvieron la genial idea de pasar la noche adueñándose de lo que no es suyo y además, de lo que no es de nadie en concreto, sino de todos los contribuyentes. La antigua cárcel de mujeres de la capital, situada en la calle Pareja Serrada y ahora convertida en escuela taller fue el objetivo de estos amigos de lo ajeno.
La Policía Nacional, que abrió un dispositivo de búsqueda nada más percatarse del suceso, logró encontrar a los dos presuntos ladrones ayer, cuando trasladaban las mercancías sustraídas en una de las calles aledañas al robo, concretamente, la calle Ángel Martín Puebla. Tras prestar las pertinentes declaraciones, los dos individuos, uno guadalajareño y otro conquense, pasaron a disposición judicial. Merecido tienen el castigo si es que éste se llega a consumar, porque robar siempre es un delito, pero lo es más si cabe, si lo que se roba perseguía como objetivo formar a personas con dificultades (los alumnos de la escuela taller), y dedican sus esfuerzos a erigirse como ciudadanos mejores, creando nuevos y mejores espacios en la ciudad con su trabajo, trabajo que les sirve para formarse también como profesionales y poder desembarcar así en el mercado laboral.