Román y Cospedal no son de fiar

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Cartas al director
RUBÉN GARCÍA ORTEGA Secretario general de Juventudes Socialistas de Guadalajara
Mientras el Partido Popular de esta provincia esté dirigido por María Dolores de Cospedal y su servil palmero, Antonio Román, este partido no defenderá nunca los intereses de Guadalajara sino los que en cada caso convengan en la sede de su partido en Madrid. Está claro que ahora toca apoyar a Valencia y Murcia.
Son muchos votos los que se le pueden ir al PP valenciano con el caso Gürtel y a ellos no deben sumarse los que se perderían si se limita el caudal del trasvase. El PP no puede permitírselo y por eso Cospedal se vistió de Mr. Hyde y volvió a traicionar a Castilla-La Mancha. Presentó a la comisión que debía aprobar la tramitación del Estatuto, un texto distinto al que había pactado en Toledo como presidenta regional del PP. Hoy me pongo el disfraz del doctor Jekyll, mañana el de Mr. Hyde. Es la ventaja de tener una doble personalidad.
Para mayor escarnio de esta región, el texto de las prisas se lo impuso a Cospedal el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, como pudo verse en todos los periódicos e informativos nacionales. Sólo por ese bochornoso acto de sumisión, impropio de una mujer del siglo XXI, debería dejar su puesto en Castilla-La Mancha, dar paso a la gente de aquí, cuya vida está aquí. Gente de su partido preocupada por lo que les preocupa a los hombres y mujeres de esta región, y que no tienen pretensiones más allá de esas.
Pero no es la primera vez que Cospedal traiciona a esta provincia, lo hizo también con la instalación del ATC diciendo aquí una cosa y en el resto de España otra y, de nuevo, los palmeros del PP provincial en lugar de defender a esta provincia intentaban justificar lo injustificable haciendo equilibrios para no molestar a su jefa y demostrando que primero es lo suyo, lo personal, y después lo que interesa a Guadalajara.
Está claro que esta mujer no es de fiar, como tampoco lo es Antonio Román, por si alguien no lo sabía presidente del PP en Guadalajara, y otros dirigentes provinciales como el senador y alcalde de Pastrana Juan Pablo Sánchez Sánchez-Seco, que esconden la cabeza como las avestruces durante tres años y sólo la sacan un año antes de las elecciones o cuando les tocan arrebato en Madrid, aunque sea para traicionar los intereses de su provincia, eso les da igual, el caso es mantener el sueldo y el cargo. Es una pena ver cómo estos señores defienden los intereses de Valencia y Murcia, cómo dicen hoy lo contrario a lo que decían ayer sin el más mínimo pudor, sólo porque sus jefes les dicen que lo hagan. Reitero, no son de fiar. El presidente Barreda ha intentado por todos los medios que se aprobase la reforma del Estatuto, Cospedal ha dado largas y ha dejado que el texto se muriera antes de nacer, propiciando el voto en contra del PP, porque ella es la secretaria general de su partido en España, en la comisión que debía darle vida. Mientras tanto, el PP de Guadalajara, con Antonio Román al frente, dicen digo donde decían Diego y tratan de convencer a los hombres y mujeres de Guadalajara de algo que ni ellos creen, algo que simplemente les mandan hacer y ellos, obedientes y serviles, hacen. Insisto, ni Román ni Cospedal son de fiar.