Ruptura de pacto

01/10/2016 - 17:17 Pedro Villaverde Embid

Los desencuentros existían sí, pero el momento elegido y la falta de una causa inmediata que lo justifique llevan a pensar en una estrategia de presión de cara a las cruciales reuniones que afrontará el PSOE a nivel nacional en estos días.

De manera incomprensible e inesperada el día de la resaca electoral la formación morada que apoyó la investidura de Emiliano García Page, escenificaba la ruptura del acuerdo acusando a los socialistas de incumplimiento. Tan solo hace quince días habían aprobado el techo de gasto, cuestión fundamental para elaborar unos presupuestos que ya habían empezado a negociar, como anteproyecto, para el año 2017 y de manera periódica mantenían reuniones de una comisión de seguimiento del pacto sin que nada hiciera pensar en un desenlace tan drástico. Es verdad que en varias ocasiones se habían quejado de la lentitud en la aprobación de algunas medidas o en los retrasos de algunos compromisos. Los desencuentros existían sí, pero el momento elegido y la falta de una causa inmediata que lo justifique llevan a pensar en una estrategia de presión de cara a las cruciales reuniones que afrontará el PSOE a nivel nacional en estos días, circunstancia a la que suma el hecho que el presidente regional sea uno de los considerados como barones críticos. Las discrepancias en Ferraz son públicas y conocidas. Todos los medios de comunicación hablan abiertamente de guerra interna y es mucha la preocupación entre los socialistas por saber el rumbo que tomará un partido ahora  dividido y enfrentado. Es imprevisible lo que pasará y cuál será el camino que finalmente siga el Partido Socialista en esta encrucijada. En quién obtenga el liderazgo del partido estará la solución. Unas terceras elecciones les abocarían a un nuevo descenso en votos y escaños y no deberían cometer tal error, pero allá cada cual en su casa. En la región no vaticinamos cambios.  Podemos, igual de confuso en sus estrategias y con demasiadas voces en su seno, nunca permitiría un gobierno del Partido Popular, que es el que ahora tiene más de cara todo, cuando también Ciudadanos se ha pegado una torta en las urnas. La incógnita es qué pasará en muchas votaciones de las Cortes donde los populares tienen un diputado más que los socialistas y Podemos es determinante.  Todo dependerá, repetimos, de quién y cómo gobierne el nuevo PSOE que se refunde en este mes y esperemos, por el bien de todos y de la democracia, que con acierto.