Rutina

 Venimos ya desde hace tiempo intentando escribir algo distinto, algo diferente, algo nuevo... pero la tozuda realidad, marcada cada día por la situación en Cataluña, nos empuja a que caigamos diciendo algo sobre lo mucho ya dicho de esta actualidad que nos está tocando vivir y que por lo menos nosotros la percibimos un tanto esperpéntica y lo peor es que no tenemos claro que el día después de las elecciones no sigamos por un estilo enredados. Encontramos el tema machaconamente repetitivo, aunque sea transcendental para nuestro futuro incluso como nación. Más de alguno dirá que ancha es Castilla y variados los temas que podemos tocar. Emilio de Girardin ya dejó una frase lapidaria de que “todo el mundo habla del progreso y nadie se sale de la rutina” A nosotros nos sucede algo parecido pues estamos queriendo hablar de algo nuevo y esa rutina nos hace caer siempre en lo mismo. Puede que a eso se llame falta de originalidad, pero es que a estas alturas y en estas circunstancias nos acordamos de A.Chauvilliers cuando escribió que”ser original es una cualidad y querer serlo es un defecto”. Llevamos ya tal vez demasiado tiempo escribiendo de la situación que nos ha tocado vivir en estos tiempos que no vamos a decir si mejores o peores que otros, pero que casi seguro que a muchos les gustaría fueran distintos y menos complicados. La realidad que nos ha tocado vivir es la que es e ignoramos si somos capaces de cambiar algo o tenemos sencillamente que acoplarnos a ella. Volver a incidir en análisis alguno sobre todo ello sería una tremenda temeridad y una osadía por nuestra parte, pues aunque nos hayan definido como animales políticos, creemos que no sean tantos los eruditos en una ciencia tan difícil de entender como fácil de definir. Dejamos, pues, la política a los que andan metidos en ella y les deseamos la mejor de las suertes, pues todos nos jugamos mucho en los aciertos o desaciertos que tengan. Y el cuerpo nos está pidiendo ya que terminemos estas líneas y las escriban con acierto y buenas soluciones esos que hemos denominado políticos. Tarea no falta y esperemos que la mejor de las inspiraciones se sume a la ciencia y el saber de quienes la ejercitan para que todos nos veamos favorecidos de la suerte.