Saber y ganar

02/02/2012 - 00:00 Rafael Torres


  Tan persuadido parece estar el gobierno del PP de que saber es ganar, que con sus recortes salvajes podría cargarse el programa "Saber y ganar" precisamente, uno de los pocos de la televisión que presume en el espectador alguna inteligencia. Saber es ganar, ciertamente, pero en los tiempos que corren y para quienes les hacen correr, saber no solo es sospechoso, sino subversivo, de modo que para contribuir a ahorrar esos 204 millones de euros en que se cifra la merma exigida a RTVE, nada mejor que cepillarse el programa del espléndido y singular Jordi Hurtado, que es el de los españoles que calman su sed de saber con buchitos de cultura general, una maravillosa cultura cada vez menos general por cierto.

  Saber es ganar, y pues la cúpula directiva de la Oficina Antifraude del Ministerio de Hacienda sabía hacer su trabajo, o cuando menos lo suficiente para investigar las tramas Gürtel y Urdangarin, el Gobierno, que podría verse comprometido y perjudicado por el esclarecimiento total de la primera de las citadas, ha destituido a la dicha cúpula en bloque, en masa. ¿Qué ocurre? ¿Qué no le gustaba a Rajoy cómo trabajaba, o, tal vez, cómo podía seguir trabajando?

  Saber y ganar, y a los que dan la partida por ganada frente a la sociedad no les hace ninguna gracia que la gente sepa nada de nada, ni que la gente se entere, de la misa, la mitad. Ya quisieran los españoles honrados contar entre quienes les administran y les representan con un ciudadano como "Gero", emblemático concursante de "Saber y ganar" que trabaja, honradamente también como no podía ser de otra manera, en el rectorado de la Universidad de Salamanca. El tal "Gero" es tan inteligente como modesto, tan instruido como humilde, tan luchador como caballeresco y deportivo, pero los tiempos no están, al parecer, para emplear cuatro duros en la supervivencia de los de su especie. Se impone la ignorancia, así en la televisión como en algunas oficinas.