Salvamento telefónico
01/10/2010 - 09:45
Te cuento
Sí, el móvil no sólo es un estorbo. No es sólo una extensión del mundo laboral que permite al jefe recordarnos los deberes diarios. Tampoco es únicamente una adicción que nos engancha al resto de la sociedad a través de unos SMS que reinventan el lenguaje escrito. El teléfono móvil también puede ser una herramienta muy útil. Si no, que se lo digan a los dos jóvenes que el pasado lunes se perdieron en los alrededores del municipio de Loranca.
Ella, Judith, decidió hacer dos llamadas de emergencia. Una, al 112, la otra, a su propia madre para informarle de que se había perdido mientras intentaba llegar hasta Pioz. La noche se les había echado encima y con la llegada de la oscuridad también aparecieron el miedo y los nervios. De hecho, cuando el agente medio ambiental encargado de rescatarles se puso al habla con ellos, lo primero que tuvo que hacer fue tranquilizarles. Después llegó el momento de descubrir dónde estaban y de guiarles hasta un lugar en el que pudieran ir a recogerles. Lo consiguió con ayuda de la capital de España, Madrid. El resplandor de sus luces sirvió para que ambos jóvenes pudieran orientarse y llegar hasta la mina en la que finalmente les rescataron. Injusta fama la del móvil.