Santa Águeda y el papel de la mujer

06/02/2014 - 23:00 Redacción

La provincia de Guadalajara es rica en fiestas tradicionales hasta el punto de que la Diputación edita un calendario con el objetivo de recoger la amplia oferta de la que vecinos o turistas pueden disfrutar a lo largo del año. Folklore, historia, tradición y creencias religiosas se funden en ellas constituyendo en todo caso un homenaje a las raíces del lugar. Una de estas significativas celebraciones es la de Santa Águeda, considerada protectora de la mujer en general y su recuerdo, el de una mujer íntegra que conservó su virginidad pese a las más brutales torturas convirtiéndose en todo un bastión, sirve cada 5 de febrero para reivindicar la figura femenina en la sociedad y su cuota de participación o poder en la misma. Unas localidades hacen la fiesta el día de la santa, otras lo dejan para el fin de semana por disfrutar de mayor afluencia de público, algunas optan por resaltar como alcaldesas de honor a personas que gozan de popularidad para mayor realce de la localidad y en otros casos se destaca a una fémina del propio municipio. Además, de la fiesta religiosa con misa y procesión para venerar a una mujer excepcional, las degustaciones gastronómicas o los bailes, la conmemoración sirve para recordar que siempre sigue quedando un largo camino por andar en el objetivo de lograr la plena igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para ocupar los puestos de mayor responsabilidad en la sociedad. Mientras esta desigualdad persista, encuentros como los de estos días, de carácter lúdico y hasta de interés turístico, seguirán teniendo sentido. El hecho de que en muchos casos la alcaldesa mayor o de honor reciba el bastón de mando de manos de otra mujer manifiesta lo avanzado en materia de igualdad, siendo, tal vez, la política uno de los campos en que más ejemplos hay de mujeres en los más altos cargos. No sucede, en cambio, lo mismo en las más altas instancias del poder económico. Queda pues camino por andar y éste se debe hacer desde la legislación y sobre todo desde la educación a las futuras generaciones que verán con normalidad la igualdad.