Santiago Bernal en Valverde; Valverde en Santiago Bernal

14/05/2023 - 16:20 José Antonio Alonso/Etnólogo

La edición de esta obra viene a enriquecer el patrimonio gráfico y etnográfico de la localidad serrana y a divulgar  una parte de la obra del conocido fotógrafo, fallecido en 2021.

El jueves, día 4, se presentó, en el Centro San José, el "Libro Fotográfico de Valverde de los Arroyos" con fotos de Santiago Bernal Gutiérrez  y textos de José María Alonso Gordo. No pude asistir al acto, como me hubiera gustado, pues justo ese día y a esa hora estaba yo cantando en el Infantado, colaborando en la presentación de un libro de poemas de la Asociación "El Recreo", de modo que, como no puedo hacer de cronista del evento, me centraré en el contenido de la obra de referencia.

            Enseguida me hice con el libro, cuya edición  ha sido patrocinada por la Diputación de Guadalajara,  y, sin apenas tiempo de por medio, aquí estoy tecleando estas palabras para llevarlas volando hasta las páginas de Nueva Alcarria y colaborar en la difusión de la obra. Me apetecía poner mi granito de arena porque creo que este libro era necesario, porque el bueno de Santiago y el pueblo de Valverde se lo merecen y porque creo que el resultado final es redondo, dentro del formato cuadrado elegido para la impresión.

Portada del libro fotográfico de Valverde los Arroyos. Foto: José Antonio Alonso.

            Como supongo que del libro se hablará bastante, intentaré aportar mi visión personal y resaltar la importancia que la obra tiene desde el punto de vista etnográfico y patrimonial, en términos generales.

            Según contó el propio Santiago, parece ser que llegó a Valverde por vez primera hacia 1959, hace mucho, mucho tiempo. Yo tenía entonces 2 años; digo esto para que se entienda la distancia generacional entre el fotógrafo y el que esto escribe y las palabras de  homenaje que irán apareciendo en este artículo. Es muy posible que muchas de las primeras imágenes que la gente de mi generación recibimos de las danzas de Valverde fueron las que pasaron por las lentes de las cámaras de Santiago Bernal.

            Aunque resulte obvio decirlo, el "guiso" del libro tiene algunos ingredientes fundamentales: las fotografías de Valverde, de sus gentes, de sus ritos y costumbres, de sus paisajes, que Santiago fue tomando, desde principios de los años 60 hasta el año 2017, fecha de su última visita. Aunque las imágenes hablan por sí mismas, en este caso encuentran el complemento adecuado en los textos de José Mª. Alonso que, además de sus palabras certeras y documentadas, ha puesto su empeño en que la obra viera la luz; como empeño ha puesto su hijo, Mario, quién firma el epílogo de la obra, básico para entender la voluntad expresa de su padre: "¡No quiero morir sin ver publicado el libro de Valverde!". A las firmas citadas hay que añadir la de José Luis Vega, presidente de la  Diputación, que introduce el libro; la de José Luis Bermejo, alcalde de la localidad serrana, que escribe el preámbulo,  y el extenso y sentido prólogo de Jesús Orea,  "buen amigo" de Santiago. En la maquetación de la edición, siguiendo las indicaciones del citado Mario Bernal, Águeda Herrera, de la editorial Aache. Como diría nuestro querido y común amigo Javier Borobia, que también aparece fotografiado como actor en "El Portalejo",: ¡Miel sobre hojuelas!.

Foto de Santiago Bernal tomada del 'Libro fotográfico de Valverde de los Arroyos'. 

            Las imágenes del libro son un reflejo de la evolución de Valverde, en los casi 60 años en que se suceden las visitas de Santiago, desde aquel Valverde virgen, apenas conocido por el gran público, con sus calles empedradas, sus vanos encalados y sus cielos limpios de cables y antenas. Afortunadamente, poco ha cambiado estéticamente en esta localidad, referente en el cuidado de su arquitectura vernácula y, en general, del mantenimiento, investigación y difusión de su patrimonio, que, como es sabido, tiene en sus danzas y fiesta de la Octava del Corpus su enseña principal.

            Como recoge José Mª. Alonso, "La fiesta de la Octava del Corpus de Valverde era una de las debilidades de Santiago Bernal, como lo era la Caballada de Atienza, sin olvidar que cualquier manifestación festiva, lúdica o cultural de nuestra provincia eran objeto de su atención y objetivo de su cámara fotográfica....". El propio Santiago expresó con sus palabras aquella estremecedora sensación de sentirse un espectador privilegiado ante tal maravilla: "Ver a aquellos hombres danzar la danza de la Cruz en aquel maravilloso paisaje en lo alto de la era ¡casi sólos! Con el fondo de Ocejón y yo como único fotógrafo."

            A aquellas primeras visitas siguieron otras muchas en las que las cámaras de Santiago fueron captando las costumbres, los paisajes y la arquitectura de la localidad. Su interés, su carácter afable y respetuoso le permitieron adentrarse, poco a poco, en su mundo, hasta hacerse con el aprecio de sus gentes, hasta penetrar, en cierto sentido, en su alma individual y colectiva. Santiago era una persona generosa que colaboraba siempre con todos los que le pedíamos ayuda, que no fuimos pocos, y él disfrutaba en esa tarea, de modo que la edición de este libro viene a ser fruto postrero de su propia generosidad.

Foto de Santiago Bernal tomada del 'Libro fotográfico de Valverde de los Arroyos'. 

            Con el paso del tiempo Santiago entró en el corazón de Valverde y Valverde entró en el corazón de Santiago, de modo que el afecto mutuo fue poco a poco fraguándose. Citando las palabras de su hijo Mario, en el epílogo del libro: "Éste, por tanto, no es solo un libro de Valverde, es un libro para Valverde". Santiago visitó, conoció, disfrutó y fotografió Valverde; también los valverdeños conocieron, disfrutaron con Santiago y se sintieron reflejados en su obra, obra que queda ya para siempre impresa en las páginas de este libro que, afortunadamente, acaba de ver la luz.